0.00 - 5.00 | Como si fuese la última

La campaña electoral está en pleno apogeo. Toda una tarde de entrevistas en las que, como ya avisó Miriam, suelen volar los dardos. Pero luego todo se pasa con una buena fiesta. La que ellos creen que es la última, porque están convencidos que mañana termina su concurso... Nada más lejos. Mañana toca semifinal y descubriremos al fin quién lleva la bola premiada (Marta, Cora o Adrián). Pero antes, conectamos con la última fiesta (que no lo es).

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Recuerdos

Marta le dice a Carlos que por un lado se quiere ir ya para avanzar y ver qué hay fuera. Pero al tiempo no quiere terminar ya sus días en la casa por todo lo que ha vivido. Ambos recuerdan su primer día en la casa. Y Marta vuelve a rememorar su espera frente al espejo del baño con su cabeza de elefante. Quisiera tenerla. Hace recuento de lo que tiene: chapas, camisetas... Un pequeño acceso extra de nostalgia y Carlos reacciona. "¿Vamos?", le dice a Marta.

En el vestidor recogen a Adrián. "A ti fue a la primera persona que vi al entrar", le dice a Marta. Lo celebran con un selfie de tres y varios recuerdos.

Después se trasladan al salón y siguen recordando. Adrián sorbe mocos y Carlos se frota los ojos. Pero no hay llanto.

Y con esto me despido por hoy. Pronto más.

Estarás

Carlos, Marta y Adrián se trasladan al baño. Hay ropa de Cora que Adrián decide que meterá en su maleta para dársela. Charlan de la sesión de peluquería para la final. Marta está preocupada porque no se ha lavado el pelo. Carlos y Adrián le dicen que ya se lo lavarán ellas. Carlos, por su parte, les va a dar trabajo. Quiere teñirse y les va a pedir que le arreglen las extensiones: "tienen jacuzzi, leche y tomate". Casi nada.

Carlos se va y Marta y Adrián se quedan abrazados mirándose a un espejo: "para mí en ese espejo empezó todo", le dice Marta. Se siguen mirando y luego se abrazan y se dicen que se gustan. Parece una despedida, pero: "nos queda mucho recorrido", le dice Adrián. "A mí me gustaría estar", sigue ella. "Si de mí depende, estarás", responde él.

La clásica recena y el clásico cementerio

Miriam ya ha consumido su cupo de baile por hoy y se ha ido a la cama. Tom hace la suya para lo mismo.

En la cocina Rafa, Carlos, Marta y Adrián se imaginan colarse en la casa cuando está vacía. Les da miedo imaginarse ahí dentro solos. A oscuras. Carlos asegura que antes de la casa, había un cementerio. Marta prefiere no tener estos datos en su última noche.

Pasado el susto, Rafa dice que se va a dormir. Marta y Adrián se quedan con su amigo favorito. El bote de cacao, por supuesto. Carlos prefiere queso.

"Tengo otra teoría mía de esas conspiranoicas. ¿No notas que hace mogollón de frío aquí?", yo diría que Carlos vuelve al tema. Pero como no sigue su teoría, ni idea. Tom sale a por un vaso de agua. Le dice a Carlos que él se va mañana, pero que ellos no sabe. Luego le dice que no, que él se queda y que nadie se va a ir hasta que él lo diga. Carlos ya no sabe qué pensar. "Yo creo que mañana nos vamos todos", dice con la boca pequeña.

500 euros en garbanzos

Marta y Adrián reaparecen después de un buen rato sin ser vistos. Vienen del cubo. Y quieren comer algo. Rafa les propone pavo, dice que hay de sobra hasta mañana. Tienen intención de terminar con las existencias. Rafa les cuenta que una semana tenían de presupuesto 500 euros y Álvaro y él entraron al cubo a hacer la compra y querían gastarse los 500 en garbanzos. "¿Y vuestros compañeros están de acuerdo?". Dice que la voz les echó del cubo y les dijo que entraran otros dos. "Ni siquiera que nos lo replanteáramos".

Que no, tío, que he cambiado

A Miriam le ponen "la gata bajo la lluvia" y Carlos sale porque sbe que le encanta la canción. Hasta tiene un par de botellas de agua preparadas para rociarse cuando la letra cante "bajo la lluvia". Así es ella.

En la cocina Rafa y Tom hablan de restaurantes y dónde comer en Madrid. Y después de la fama. Y luego de realitys. Tom le cuenta sus aventurillas en la isla. Se encontró allí de tentadora a una chica con la que se besó mientras estaba rondando al trono de Melyssa. Tom sigue hablando de amor. Y de amores. Y de enamorarse. Varias veces. Así que Rafa le hace la pregunta obligada: "¿pero para ti qué es enamorarse, Tom?". Y Tom define enamorarse. Y desenamorarse también. Que aunque no nos guste, también pasa. Sólo que a Tom le pasa más a menudo. "Yo soy así", explica. "Tú imagínate, te vas a una fiesta en Marbella y la lías".

-¿Y ahora con Sara la vas a liar?- le pregunta Rafa.

-Que no, tío, que he cambiado-.

-¿Cuándo has cambiado? ¿Cuando entraste por ahí con la moto?

¿Te enamoraste antes de besar?

En la cocina Carlos le pregunta a Rafa si se ha quedado un poco plof. Rafa dice que no. Tom le pregunta si ha llorado en el concurso y Rafa le cuenta que sólo cuando se fue Carmen. "Me tienes que contar lo de Carmen", pide Tom. Y Rafa le cuenta que se fue enamorando "y creo que ella también". "Luego nos dimos un beso con la prueba y al día siguiente se fue", termina la historia. Tom pregunta si el beso fue por la prueba. "Sí, pero podíamos habernos dado sólo un pico", responde Rafa. También le dice que se sintió enamorado las últimas tres semanas. "¿Te enamoraste antes de besar?", Tom no da crédito. Rafa y Carlos le aseguran que eso puede pasar. Pero Tom no lo ve. Dice que él si ve feeling, ya se lanza.

No hace falta que lo jure.

Habla después de una manera de gustarse y buscarse "más como niños". Dice que había empezado a tener relaciones más serias y que de repente le apetece otra cosa que se materializó con Sara.

Miriam se está haciendo un solo de baile en la señal plus. Un solo sinfin.

Y no la habéis visto coger el edredón y zarandearlo en círculos sobre su cabeza. Thor no maneja así el martillo ni con toda la fuerza de Asgard.

Desacatadamente

"Muévete sin sentido", le propone Marta a Adrián cuando suena "Marta tiene un marcapasos". Y se lanzan los dos a bailar como si nadie les viera. El disfraz ayuda. Dice Adrián que como lleva un disfraz, "me desacato. Y sale el verdadero Adrián, porque pienso que nadie me ve".

Terminan besándose en el sofá. Aunque a ratos parece que un perro pachón estuviera devorando a Marta. Cuando se retira, Marta le da una patada sin querer y Marta corre a socorrerle y a pedir disculpas.

Elige un sueño

Carlos le habla a Miriam de trabajar los sueños mientras Rafa se trabaja un bocata de jamón y queso bastante más accesible. Ya se lo está comiendo en el sofá, no digo más. Carlos arquea las cejas hacia adentro. Pone un gesto triste y se lanza por la senda de lo irrecuperable. Le dice a Miriam que ya no va a volver a vivir esta experiencia nunca más, ni con la misma gente, ni por la primera vez. Miriam asiente y muestra que le comprende. Luego le dice que le encanta su energía y le pregunta si siempre ha sido así. A Carlos se le ve a gusto con ella y a ella también.

Llega Alaska y los levanta del sofá. Marta, Carlos y Miriam bailan a saltos "a quién le importa". "Otra canción en el banquillo", dice Adrián cuando suena la siguiente. Rafa decide que se va a hacer otro bocata. A Tom le da gusa y le pide uno para él. Marchando dos. Y en un último salto, Marta se encaja a horcajadas sobre Adrián. Se anima Carlos en un momento, que hace lo mismo sobre Tom, que estaba tranquilamente esperando su bocata.

Conocido por ser un loco

Como es la última noche (eso creen), Carlos dice que pueden hacer lo que quieran. "Como si quieres cagar en el sofá". "No, en mi casa no", Marta ha reaccionado casi antes de la última sílaba. A esto Tom les cuenta que en Francia hay un personaje (él ha dicho un chico) "conocido por ser un loco en realitys". Bueno, básicamente hizo un caganet donde le vino en gana. La imagen le ha secado de golpe a Marta los ojos llorosos que traía de la conversación nostálgica de antes.

Pero

Los cuatro finalistas en el salón. Se ponen nostálgicos pensando que esto se acaba. Dicen que echarán de menos hasta la petaca. Marta se plantea que hasta podría echar de menos a Miriam. Pero es un podría. Enseguida se reconduce: "yo no digo que sea mala persona, pero...". El pero no lo completa. Pero con nombrarlo, basta. Tom les anima, que no se nos hundan.

Miriam (o "la inca", como la llama Tom), baila sentada con una lata en la cocina.

Cuando tú vas

Marta recoge a Adrián del sofá y se van al jardín a hacerse una foto. Carlos y Rafa se han quedado en el sofá. Miriam retoma sus bailes entregados a ojos cerrados. Y Tom hace apariciones esporádicas en el salón. No sé dónde se esconde cuando no está.

Después de la foto, Adrián se va con el móvil a hacer sus vídeos en el dormitorio y Marta regresa al salón.

Sigue la fiesta

Localizado Adrián:

Está en el sofá con Rafa y Carlos. Le buscan sentido a la fiesta de los animales como última fiesta. Y le encuentran uno. Es lo que tiene el sentido. Con un poco de ingenio, se le puede poner a cualquier cosa.

Marta sigue invirtiendo su tiempo en vídeos de "vota a Marta".

Y en el salón suena "voy a pasármelo bien" con esta estampa:

Bien pensado, puede ser una canción terrible según encima de qué se ponga.

Natural y sencilla

Marta sale de la fiesta para irse a grabar un vídeo de "vota a Marta" al dormitorio. Defiende que es una persona natural y sencilla. Admite que ha cometido errores pero que, con todo, le gustaría ganar. Mientras tanto en el salón, Miriam también derrocha naturalidad. Sencillamente baila. A su manera. Carlos la acompaña. Y Rafa no pierde detalle.

Es coña. Le he pillado infraganti.

A Tom y a Adrián no los tengo localizados ahora mismo.

Dentro y fuera

Rafa, Carlos, Marta y Adrián en la cocina. "Puede ser la última fiesta", dicen. Pero no les cuadra con la cantidad de provincias que les quedan por visitar en la prueba. Marta plantea que igual les dejan elegir dónde dar el discurso. Lo que sea antes que pensar que la cosa se alarga.

Miriam está a años luz de todo esto. Se ha quitado el disfraz de vaca y ahora baila en vestido corto de tirantes a temperatura ambiente de jardín. Seis grados y humedad al 79. Pero en su termostato pone noche de verano.

Les saca ventaja

Miriam ya está haciendo de las suyas.

Pues eso. Todos dentro menos la princesa. Algunos ya tienen asiento en el sofá. Incluso se les ha aparecido un tazón de cereales en las manos. Con cuchara y todo. (No voy a dar nombres). Pero Miriam tiene energía para tumbarles a todos. En lo que se coloca un mechón.

Marta resiste en el salón. La canción dice "es que me gusta todo de ti" y cómo no cantarla, si es su piropo favorito para Adrián. Rafa y Tom se reaniman.

Vídeos

Rafa se va al vestidor a grabar un vídeo para Instagram por si ésta es la última fiesta. Con el dedo señalándose. Rafa, no riñas a Rafa.

Carlos asoma por allí y al final hacen el vídeo juntos. Después Rafa aún repite algunas tomas.

A toda mecha

Marta le abejea un poco a Tom. O sea, le enseña como zumban las alitas las abejitas. Sí, la frase no tiene desperdicio. La imagen tampoco lo tenía. Acto seguido, Tom le pregunta si está bien. Lógico. Pero no es por el zumbido.

-¿Y tú, estás bien?

-Sí, lo que pasa es que estoy enfadada. Ya sabes por qué. Porque no paran.

Resulta que Marta traía el ceño fruncido porque la cerveza de Adrián ha desaparecido. Y Marta tiene una sospechosa number one. Sospechosa que está bailando "a toda mecha, voy a toda mecha" con Rafa y Carlos de coristas.

Están bailongos

Tengo a los seis en el jardín cantando a las Azúcar Moreno. "Sólo se vive una vez. Caramba". Se nos han venido arriba. A parte de eso, miro a Tom y tiene demasiados pies.

Cuando trota es aún más raro.

A Miriam le ponen la del gusano y no desperdicia ni una nota. Es más, añade unas cuantas de cosecha propia.