16.00 - 0:00 Resucitar la casa

Carles ya ha acabado con el maquillaje de Belén y por fin es su turno, aunque tiene que a toda mecha, a toda mecha.

Laila y Cora también aprovechan este último ratito para acabar de prepararse. Cora, una vez vestida y maquillada, se da unos golpecitos de colonia: cuello, clavícula... Y en sus partes íntimas, porque "nunca se sabe". La noche es larga, di que sí.

es se está recreando en el maquillaje de Belén y aún no ha comenzado con el suyo, que no suele ser precisamente un poco de corrector y ya. Así que no sabemos cómo le veremos en la gala de hoy, pero todo sea por maquillar a Belén.

Laila también está aún al albornoz frente al espejo, vamos, que también le falta prácticamente todo, y en media horita empieza la gala.

Dejamos a los concursantes con los últimos preparativos, y a la pobre Cora que no para de toser.

Belén Esteban cree que se va Laila, y así se lo hace saber a Rafa y a Carlos. El porcentaje es muy alto y Rafa no ha tenido tantas movidas como para eso, dice Belén.

Laila acaba de salir de la ducha y Belén le dice que se de vidilla en prepararse, porque tiene claro que es ella la que irá a plató, claro.

Carlos sigue maquillando a Belén, que está totalmente en sus manos para el contouring o lo que quiera hacerle.

Momento de hacer las maletas y de prepararse y acicalarse para la gala.

Adrián le comenta a Cora que tiene una teoría de por qué Rafa decía que no le parecería bien que entrase un repescado porque podría saber sus secretos: él fue el que abrió el cadáver de su padre cuando este falleció. Este secreto nadie lo tiene nada claro y está dando unos tumbos... Porque recordemos que al principio todos tenían clarísimo que era de Alatzne.

La voz lleva a los concursantes de las habitaciones a la zona del vestidor y del baño. Salen y pasan por la cocina y está todo lleno de humo, como cuando haces un submarino o cocinas sin abrir la ventana, algo muy raro.

Belén aprovecha el paso fugaz por la cocina para hacerse una lechecita con cacao, que le está bajando el azúcar.

En su cama están hablando del hecho diferencial de Marta en comparación con el orgullo maño que hay en su pueblo.

Tienen la frase en el pueblo de Marta cuando dos se pelean: "¡Subís hasta la ermita y que solo baje uno!".

Con la música está Carlos intentado hacer discoteca pero no le sigue nadie.

Adrián nos da una actualización del estado específico de su diarrea. Y de los ronquidos de Marta que está muy acatarrada. Ha pedido un descongestionador para la nariz.

Habla Marta de sus estudios y Adrián le dice que le parece "muy lista. Como yo". Se saltaba las clases y se quedaba en el bar. Pobre de su madre que lloraba y todo porque creía que no terminaba el instituto.

Rafa adivina que son las "ocho largas" y están bastante hartos del encierro aunque se animan con que están calentitos y tranquilos.

Les han puesto música a todo volumen y creen que es por que está pasando personal por la casa.

Le preguntan a Belén si hecha de menos su casa y ella les cuenta su rutina de desayunar, ir a la compra, el vermú con sus amigas, ducha y al trabajo.

Por la noche no puede dormir y ve series que dan miedito pero ella se duerme tan normal. Veremos esta noche.

Carlos se da cuenta de la imagen que dan, metidos en la cama y con la música dance a tope. "¡Saludos al 247 horas!". ¡SALUDOS GUAPA!

Cora dice que tiene hasta fiebre.

Rafa insiste en que tienen que están montando una con familiares que llevarán tapados y que tanto montaje, para una repesca, le parece excesivo.

Seguimos en el cuarto y Cora está tosiendo y comiendo en su cama.

En el cuarto empiezan a hablar de casquería, como por casualidad y tanto Marta como Belén y Rafa dice que comen casquería, hígado, sesos etc.

Laila dice que no le gustan los "entrecejos".

Vuelve la polilla del infierno y Carlos grita, salta de la cama y se esconde detrás de la puerta de cristal del pasillo hasta que Laila se encarga de la amenaza.

Les sueltan solo un momento al baño y Laila suplica que le dejen ducharse. Ven las maletas.

Siguen encerrados en el cuarto con las toses y hablan de que Marta está en la playa de nuevo.

Rafa y Laila entran en el cuarto con el pan de molde de Belén y el chocolate para untar. Marta lo suele tener ya en su cabecero de cama.

Vemos a Rafa comerse un sándwich metido en la cama. Lo va a llenar todo de migas, eso ya lo explicaban Epi y Blas.

En el cuarto están preguntando a Rafa si tiene coche y les cuenta que sí y que está preocupado por que lo ha dejado aparcado debajo de un árbol y a lo mejor se le ha caído encima.

Dice: "Belén, a mi hermana dile que me mueva el coche, ni te quiero ni nada". Se ríen todos y es que Rafa razona que su hermana ya sebe que le quiere, pero lo de que mueva el coche es más necesario.

Se hacen mucho pis pero aún no les abren.

Los planes para fuera de la casa y se han reunido todos en el cuarto de las flores.

Está Belén hablando de la experiencia de ir a uno se esos cines de lujo donde puedes cenar y todo cuando Caros grita a todo pulmón por que ha entrado una polilla gigante. Una aberración de la casa. Les dice que es desproporcionada y que "tiene más cuerpo que Adrián".

Colchero dice que está claro que el que ha abierto un cadáver no es Carlos.

En su esquina están Marta y Adrián pactando sus nominaciones. A lo mejor como son solo dos no se consideran "un grupo". también repasan los posibles secretos.

En los cuartos empiezan a despejarse y Carlos suplica a la voz que le dejen usar el aseo. Laila comenta que "han abierto para mear" en el cuarto azul.

También se extraña que Adrián no haya caído malo besando todo el rato a Marta. Rafa dice que él está con ella pero que tampoco está malo. "A lo mejor lo están incubando", responde Laila con muy mal tino.

Laila coge su micro y le suplica de nuevo que "yo me quiero duchar y arreglar, que huelo muy mal". Carlos le dice que después de usar el aseo le han metido de vuelta al cuarto.

Vemos entrar a Belén de la playa.

Vuelve Marta de la playa y tiene un ataque de tos serio. Bastante predecible.

Vemos a Cora con la mirada perdida y es que parece afectada por los nervios por una vez. Cora susurra con Marta que se va a poner lo mismo que el domingo. No me lo creo que siempre se cambia quince veces.

Dice que le apetece ir en chándal y con chaqueta. Una idea excelente. Por lo de los zombis y eso.

Dice Marta que se encuentra mejor del catarrazo.

En el cuarto azul Rafa ni ha cambiado de lado.

Se escuchan rumores y Adrián dice que "me duele la puta garganta". Se medio despierta él, Cora y Marta y comentan los ruidos de la casa y creen que la van a tirar abajo.

"Igual nominamos colgados de un arnés" dice Adrián.

En el cuarto azul Laila está inconsciente. Cora se va de cuarto y se mete en la cama con ella pensativa.

Marta aprovecha que no hay escapatoria para Adrián e insiste en hablar de las discusión de la mañana. Marta le dice que estaba distante.

"Me han dicho que lo hable con Laila", dice Marta, "pues habla" dice Adrián. "Pero es que no quiero...". Vamos que no hablarán.

Marta dice que se va a la playa y Adrián dice que no le deja y se besan un rato.

Marta se va a la playa.

Puede que los catarros o la juerga hayan hecho que la siesta de hoy sea épica.

Planos generales y primeros planos nos enseñan a los concursantes en los brazos de Morfeo, que tienen que tener ya 5 contracturas, como decía antes Laila.

Mientras vemos a Belén que ni siesta ni nada, ahí, dando el callo con las conexiones.

Seguimos de siesta, con Carlos de vuelta en el cuarto de las flores.

Marta y Adrián hablan de los ruidos de fuera y dicen que son "truenos". "Tú si que eres un trueno", le dice Marta. Intentan escuchar que pasa fuera pero Adrián no calla.

En el cuarto azul Rafa y Laila duermen que no se si hará falta un desfibrilador para despertarles.

Mientras en el cubo...

Tenemos a Belén con un tablero muy espacial de esferas y concursantes. ya lo decimos, se vienen cositas.

Les encierran en los cuartos, menos a Belén. Deambula alucinada de que le dejen sola.

Les dicen que han terminado la prueba por ahora y hay cierta frustración por que no hay mucho avance.

En el cuarto azul se meten Laila y Rafa cada uno en una cama. Dicen que Álvaro está en el otro cuarto pero no se une a ellos porque ya está dormidísimo.

Planean una siesta de esas que hacen afición. Me parece bien que ahorren fuerzas que menuda les espera.

En el cuarto de las flores Adrián se mete en la cama de Marta y le manda callar varias veces que no quiere aclarar las cosas con ella.

Carlos no tiene sueño y entra en el cuarto azul, que tiene menos catarros por metro cuadrado que el otro cuarto y se pone a hablar de lo mosca que está con las obras en la casa. Sin cubo todo el día y con obras en el jardín.

Todos desean una visita de familiares pero no tienen ni idea.

En la mesa de la cocina está Adrián planeando una siesta y Cora también. Cora sigue malísima como Laila, Marta y Álvaro pero como van a la "playa" dicen que no mejoran las toses. Normal.

Belén lo está dando todo en el salón con la prueba y llamando ella. Se hace llamar Shakira y les corona las llamadas con Waka Waka y se parten de risa todos, aunque lo no consiga.

Marta se va al jardín a pasear su catarrazo que no se si es la mejor idea.

En la cocina hay otro turno de comida con los turnos de la prueba y vemos a Carlos con sus huevos fritos.

Comenta Rafa con Cora las canciones que cantó anoche en la fiesta con el Karaoke. Rafa y Álvaro cierran siempre estos saraos y dice Cora que sí, que les escuchó cantar a Perales.

Se han cambiado con Laila y les llaman de nuevo para la prueba.

Mientras comen en la cocina Belén, Laila, Rafa y Marta habla de las infraestructuras que hay en su pueblo y de que mantuvieron abierta la escuela con mucha dificultad. Ahora tienen 17 muchaches y están muy contentos.

Ella vive de alquiler de un piso pequeño, (180€) y cuando le dice Laila que se va a su pueblo, ella le explica que tiene que tener en cuenta que hay que tener coche, pagar gasolina y que tienes que "invertir" bastante para vivir en un pueblo. No tienen ni bar, aunque su madre lleva el hogar del jubilado.

Habla Marta de como vivieron los confinamientos y del pregón que hacía en el pueblo por los altavoces. Jugaban al bingo y ponía canciones. Dice que esa cercanía no se tiene en la cuidad. En mi calle se daban conciertos desde balcones y muchas más muestras de cariño y solidaridad. Pero cada uno cuenta la historia como le fue.

Empieza a comentar lo mal que le pareció que en el momento que llegó la pandemia mucha gente volvió pero no para quedarse, aunque sea controvertido.

Pasamos al baño con Carlos jurando en arameo cuando le cuelgan en Brasil y Cora sufriendo su trancazo como puede.