Emmy Russ ha sido la siguiente en enfrentarse a 'La línea de la vida' en 'Secret Story', tras pasar una semana complicada en la casa de Guadalix. En ella se ha abierto explicando que quiere que "la conozcan mejor" y ha contado los duros baches que ha tenido que vivir a lo largo de su infancia y su adolescencia.
Emmy nació en una familia muy normal, según ha afirmado, pero el primer bajón llegó en el colegio: "Se me daba mal estudiar, intentaba hacerme famosa y subía videos en internet y los niños se reían de mi mucho". Ella, tras estos malos momentos, asegura que aprendió a "ser fuerte" y no dejar que nunca le rompan: "Gracias a hacérmelo aprender tan joven estoy aquí y es difícil hacerme daño". Carlos Sobera le ha aplaudido sus palabras y destacar el importante mensaje que manda: "El bullying y la presión que tuviste de pequeña te vino bien y esto quiere decir que todos estos problemas se pueden superar, con ayuda, pero se pueden superar. Enhorabuena por ello".
La separación de sus padres es otro de los momentos más difíciles de su vida: "Mi padre ha tenido un carácter muy difícil, a veces violento, pegaba a mi madre, a veces también a nosotros y un día mi madre cogió la fuerza para dejarlo". Ella destaca este momento cuando su familia se destroza y cuando se queda sin padre: "No quería saber de nosotros, solo eran problemas entre ellos. Nunca en mi vida llamé a mi padre 'papá'. Nunca ha sido una familia como tenía que ser".
Emmy explica el largo juicio de sus padres que le llevó a dejar de tener relación con él: "Mi padre no me quería, eso lo dejó muy claro, solo quería que mi madre le pagara dinero. Solo nos quiere hacer la vida difícil. No nos quería de verdad". Su madre ganó el juicio y nunca supo nada más de él, aunque ella hizo varios intentos por tener contacto: "Lloraba delante de él explicándole que no tenia nada que ver con la separación y no le valía nada. Nos ha dicho que hemos muerto para él". Asegura, que esto hace que en su vida le haga mucha falta un referente masculino en su vida y eso cree que puede ser el motivo por el que le llaman la atención chicos mayores.
Emmy se muda, tras esto, a España: "Empezó un bajón muy grande con mi madre porque teníamos problemas insoportables". Ella afirma que cometió errores y se "portaba mal" con ella misma y no se cuidaba haciendo "cosas que no tenía que haber hecho", lo que le hizo separarse de su madre: "Fue el momento más difícil de mi vida, viví un horror. Estaba completamente sola, ya no tenía familia y me sentía como una chica sin padres". Aunque, finalmente, arregló años después su relación con su madre, pero que no ha olvidado todavía: "Tengo que confesar que es una cicatriz que llevo en mi corazón para siempre. Ella me ha hecho mucho daño y una cosa que me va a afectar toda mi vida".
Además, la alemana ha hablado del amor. Su primera pareja tenía 37 años y ella eran mucho más joven: "Fue una relación muy toxica. No quería salir porque no tenia a mucha gente que me quería a parte de él". Una relación en la que sufrió mucho. Tras esto, encontró un nuevo chico del que se enamoró locamente: "Duró muy poco, no me quería como le quería yo". Y cuenta el mal momento que atravesó tras esta ruptura. Pese a todo, Emmy asegura que está en su mejor momento, está contenta con su trabajo y de cómo vive: "Estoy bien con mi madre y la puedo hacer que esté orgullosa y feliz. Estoy empezando un nuevo capitulo en mi vida en la televisión en España" y termina afirmando que tiene ganas de saber cómo va a seguir este camino.