Los días avanzan en la casa y los lazos se estrechan cada vez más. Adrián cree que su relación con Marta se puede estar viendo fuera como "un culebrón". Se lo pregunta a sí mismo continuamente e incluso se lo transmite a Marta, que responde diciendo que ella "va a fluir".
En una conversación al sol con su amigo Colchero, el profesor se ha dejado llevar y ha expresado todo tal cual lo siente. Dice que Marta "tiene un cacao que no veas" porque ayer le preguntó si tenía algo fuera que le impidiera hacer algo dentro.
Él piensa que puede que se haya hecho un lío después de la conversación que tuvo con Virginia cuando fue expulsada. Por su parte, tiene claro que lo que pueda sentir ahora mismo puede cambiar en cuanto salga de la casa: "Aquí dentro nos podemos gustar mucho, pero aquí. En cuanto salgamos por la puerta igual no".
Sea lo que sea lo que sientan, Adrián no parece que vaya a dar nunca el paso: "No creo que a Marta yo le guste sentimentalmente. Tampoco creo que vaya a sobrepasar la barrera del sexo. Entonces pienso... ¿Para qué me voy a liar con ella si luego no voy a hacer nada más?".