Terelu Campos está agotada y hundida. Su última entrevista ha levantado ampollas y ha recibido insultos nada agradables como “déspota o soberbia”. Hoy Carmen Borrego da la cara por ella y se muestra muy preocupada por su hermana: “Estoy preocupada por ella. No quiero ser tremendista pero está destrozada, hundida y con pocas fuerzas”. Duras confesiones.