Ha sido el nombre más pronunciado en la cobertura de la guerra de Ucrania. Sol Macaluso se ha convertido en un hilo directo entre España y Ucrania, la cara visible de la catástrofe y en ocasiones protagonista de la noticia. Con tan solo 27 años la reportera ha calado en el corazón de los españoles y de muchas otras personas a lo largo y ancho del planeta.
Sol Macaluso ha retransmitido la guerra como nunca antes lo había hecho un corresponsal y ha llegado a ganarse el respeto de los veteranos de la profesión. Sin embargo, algunos han criticado su particular forma de contar la guerra y su peculiar forma de enfrentar la guerra. En distintas ocasiones, Sol aprovechó las conexiones en directo con distintos programas para mandar mensajes de tranquilidad a sus familiares y amigos, ¿le resta esto profesionalidad?
La argentina ha concedido una entrevista en 'Deluxe' y ha respondido a todos esos que critican su manera de hacer periodismo: "Durante años en la carrera aprendí que los periodistas no debíamos formar parte de la noticia, pero allí, en aquella situación yo era persona antes que periodista, hija, hermana y amiga, para mí en ese momento esa era mi prioridad".
La periodista, aunque a tiempo pasado reconoce que se guio por su instinto, también asegura que durante un tiempo se juzgó a sí misma por las conexiones que realizó: "Sabía que no debía llorar y aún así lo hice, fui dura conmigo misma".
Los colaboradores al unísono han valorado la labor de Sol Macaluso como corresponsal de guerra: "Has acercado la guerra a los españoles con una humanidad especial, tu mensaje era de verdad, lanzaba un mensaje sincero".