Se ha hablado mucho de la herencia de Rocío Jurado y Amador Mohedano ha contado por fin en ‘Sábado deluxe’ la versión, lo que ocurrió con la última voluntad de la más grande antes de que se apagara para siempre su voz.
Rocío Carrasco tuvo un papel protagonista, y no precisamente para bien, en la última intención de la cantante: “En ese momento estábamos en guerra con Antonio David y se pensaba que él podría utilizar esos bienes para él, por eso mi sobrina Rocío le pidió a su madre que quitase del testamento a sus hijos para que no lo pillase el cabrón de su padre”.
Sin embargo, y tal y como Rosa Benito también ha explicado en alguna ocasión, Rocío Jurado antes de morir se dio cuenta “del error que había cometido al hacer caso a su hija” quitando a los niños del testamento: “Mi hermana quiso cambiar su última voluntad pero no le dio tiempo, murió antes de poderlo hacer”, ha sentenciado Amador Mohedano.
Amador Mohedano no reconoce a su sobrina: "Ella antes no era así, era una niña encantadora, pero ha cambiado desde que está con Fidel Albiac". Para el hermano de la más grande, el marido de su sobrina es una persona poco fiable que está "absorbiendo a Rocío". Para Amador, Rocío Carrasco no tiene personalidad propia: "Se deja llevar por él, es la única manera de explicar su comportamiento, que ni siquiera se hable con sus hijos".