Hace más de diez años que Patricia y Georgina no se ven. Aunque son hermanas por parte de padre, cuando fueron separadas de pequeñas algo se rompió entre ellas. Patricia ha explicado que el padre de ambas hacía una doble vida: "Nuestro padre estaba con la madre de Gio y con mi madre a la vez, mi madre lo sabía y lo consentía".
Patricia ha explicado que, pese a ser de madres distintas, las hermanas tenían una estrecha relación e incluso llegaban a pasar las vacaciones juntas, pero todo cambió cuando el padre de ambas entró en prisión: "Cuando mi padre entró en la cárcel y mi madre murió la madre de Georgina se hizo cargo de mí un tiempo pero enseguida me metió en un reformatorio en Jaca".
Aunque Patricia no tiene nada que echarle en cara a Georgina, sí que pide el apoyo de su hermana: "Yo me alegro de que a mi hermana le haya ido bien pero me gustaría que me tuviera en cuenta, que no se olvidara de que existo, me dijo por ejemplo que me iba a ayudar con los libros del colegio de mis hijos y todavía estoy esperando".
Patricia tenía 14 años y Georgina solo siete cuando las hermanas se separaron: "La madre de Gio se deshizo de mí y creo que ella se quedó a cargo de su madre un tiempo, después tampoco se hizo cargo de ella y terminó al cuidado de una mujer".
Patricia Rodríguez es consciente de que la infancia de Gio también ha sido complicada pero no entiende que en la actualidad Georgina no se preocupe más por ella y por su familia: "Hace tres años murió nuestro padre en Argentina por un fallo cardíaco y mi hermana ni me pagó el billete para volar allí sabiendo que yo no tenía dinero".