Mientras que algunos vecinos se muestran indiferentes, otros consideran que Gustavo está haciendo daño a su exmujer y a sus hijos al mudarse tan cerca de ellos. En el caso en el que María se cruzara con la exmujer del colaborador, ella afirma que no la reconocería y que sí es incómodo: "También se puede ir ella", dice. Por otro lado, algunos vecinos explotan ante esta noticia y acusan a María de ser "una guarra".