Kiko Matamoros ha estado la tarde del sábado en Boadilla del Monte para asistir al musical ‘Que no daría yo por ser Rocío Jurado’, que han creado y producido Rocío Carrasco y Fidel Albiac. María Patiño le ha preguntado por este evento pero lo cierto es que Kiko no tiene buenas palabras para describir el espectáculo.
“He salido apesadumbrado pensado si Rocío Jurado se merecía esto”… estas han sido sus primeras palabras, y no había hecho más que empezar. A Kiko, el musical le parece “una falta de respeto” y en su crítica no se salva nadie: producción, cantante, decorado… parece que no le ha gustado nada de nada.
Matamoros considera que Anabel Dueñas “no tiene capacidad para soportar el peso de tratar de imitar a Rocío Jurado. Rosario Mohedano lo habría hecho mejor. El tempo de las canciones estaba ralentizado porque, sino, esta chica no llega. Chilla como un gato pisado y baila como una belga borracha en Torremolinos”, sentencia con sus duras palabras.
Respecto a la producción, Matamoros considera que es frugal: “El escenario se rellena con ocho vestidos de Rocío Jurado, una chaise longue barata, por cierto, los músicos (tres en total) ahí arrinconado… Es verdaderamente pobre. Me he tenido que ir antes del final”. “Ha sido como una fiesta de fin de curso de bachillerato, a ese nivel”, ha rematado minutos más tarde.