"Vengo en absoluto shock por una cosa que me ha sucedido ahora en el teatro. Es la historia más flipada que os puedo contar ahora. Mis conclusiones las debéis coger con pinzas", comenzaba a decir Jorge Javier Vázquez nada más iniciar 'Sábado Deluxe'. Va a contar algo que aún le mantiene con el corazón en un puño y que tiene que ver con Mila Ximénez.
El presentador cuenta que ha tenido una temporada "regulera" en cuanto a salud y que ha ido encadenando algunas molestias, aunque ya se venía encontrando mejor. "El domingo comencé con una gripe, sobreviví por los pinchazos. Le digo a Cristina, ayer, ‘he notado en dos ocasiones que alguien me ha tocado’, como un espíritu...", pero esto es solo el inicio.
"Hoy, en el teatro todo bien, hay un momento en el que estoy sentado y todo a oscuras, y, de repente, el bastidor que cae al final, ha caído antes de tiempo. Yo estaba diciendo el texto y escucho el sonido, el bastidor se viene encima, y me he tirado al patio de butacas, a oscuras, y me he pegado una hostia… No me hubiera dado, de todas formas, solo se manipula cuando estoy fuera de la zona de peligro. Pero yo me lo veía encima...
... Ha tenido que venir la ambulancia. En el suelo, sin poder moverme. La gente se pensaba que era la función. Hemos suspendido durante tres minutos", cuenta Jorge Javier. Pronto, ha hecho partícipes a todo de la conclusión que ha sacado de todo esto. Pero antes, Sonsoles Ónega, presente en el teatro, llama en directo para dar fe de lo sucedido.
"He llegado a la conclusión de que he tenido un aviso de Mila Ximénez. Últimamente estaba perdiendo el tiempo pensando en qué debo hacer para ser feliz y he tenido el aviso de 'basta de tristezas', en pensar en cómo estamos, en qué nos falta... nos falta vivir. Nos está haciendo ver que hay que salir. Siempre llevo una foto de mi padre y de Mila y hoy solo estaba la de Mila", confiesa Jorge Javier, que reconoce que su reflexión "es un poco flipada", pero es lo que siente.