Desde que hiciese pública su relación con María Lapiedra, la vida privada de Gustavo González se ha convertido en objeto de debate… dentro y fuera de los platós de televisión. La cosa se ha trasladado a las calles y reconoce haber recibido insultos, también a través de las redes sociales: “Tengo la imagen por los suelos, me he convertido en el canalla más grande del mundo. Soy el señor que ha sido desleal… Sobre todo las mujeres mayores me dicen cosas muy fuertes”.