Kiko Jiménez ha estrenado una espectacular casa (con jardín, piscina, zona de gimnasio y un vestidor enorme) pero, según el 'Deluxe', es fría e impersonal. Por eso ha enviado a Belén Rodríguez hasta el domicilio para que le de un toque de color al hogar. Allí, la colaboradora se ha encontrado con Maite Galdeano mientras Kiko era testigo de todo lo que estaba sucediendo, desde plató.
Kiko no ha escatimado en detalles (ni en gastos). Tiene un espectacular jardín con piscina y una zona donde hacer ejercicio en el exterior. Dentro, hay una zona para leer (con muebles de caoba, que harán las funciones de biblioteca y que está en camino), una cocina de diseño "con grifería de la mejor y mármol del caro".
En el vestidor, Kiko guarda sus mejores galas. En la habitación, una cama grande y, en el baño, "mármol de primera, de una pieza, del caro, del que cuesta dinero y trabajo poner". "Esta es la casa de mis sueños hecha realidad. Años de sufrimiento, lucha y ahorro", confiesa Kiko, orgulloso del hogar que ha conseguido construir.
Con la intención de 'redecorarla', Belén Ro se desplaza hasta la casa, donde la recibe Maite Galdeano. Pone una foto enmarcada de 'la Maite' en la entrada y, cuando se dirige al vestidor, se encuentra con un cajón repleto de juguetes sexuales. "Ese es el cajón del sado", dice Kiko al respecto. Muy cerca, otro cajón repleto de dildos y otros artilugios, que Maite no duda en probar. Belén pregunta por cada juguete, pues muchos dice no saber para qué sirven.