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Zayra Gutiérrez ha protagonizado sonadas polémicas desde que cumpliera 20 años. La hija de Guti y Arantxa de Benito celebró su entrada en la veintena con una fiesta en la que se incumplieron las normas establecidas para luchar contra el coronavirus, pidió perdón porque se le fue de las manos… pero volvió a pasar.
Cuando llegaron imágenes por cuarta vez, ‘Sálvame’ decidió poner en conocimiento de las autoridades un dossier lleno de capturas e información, pero en comisaría apuntaron que para tomar medidas, la policía tiene que ver la infracción en el momento.
Y, finalmente, Zayra ha dado la cara. 'Sálvame' ha conseguido las primeras declaraciones de la hija de Guti, que atendía a las preguntas de su amigo, Rafa Mora: "Lo estoy pasando muy mal, con esto último me dio un ataque de ansiedad".
La joven nos explicaba que tiene 20 años, que se puede equivocar muchas veces y que cometió “un error”, pero ya no lo hace e intenta cumplir con todas las normas: “Estoy todos los días a las 21.30 horas en casa”.
“Se me está mirando mucho con lupa cada momento, cuando me quito la mascarilla para comer o para fumar me van a grabar y van a decir se ha saltado las normas”, se quejaba Zayra, que niega estar disfrutando de la situación, algo de lo que le han acusado.
“No disfruto de esto, no quiero tele, no quiero ir a un reality”, aseguraba ella, que confiesa que se arrepiente cuando se ve en imágenes polémicas: “Tengo que tener cuidado porque estoy en el punto de mira”.
Además, ha dejado claro que se hace pruebas cada semana, que siempre ha dado negativo y agradece el apoyo de sus padres: “El cariño y el amor de mis padres lo voy a tener siempre y es algo que agradezco mucho”.
24 horas después de las medidas tomadas por el programa, el entorno de Zayra reaccionó criticando el “ataque desmedido” del programa y ella, aunque salió durante un directo, mantuvo un escrupuloso silencio: se metió en el coche del amigo que fue a recogerla y se marcharon.
Así que ‘Sálvame’ propuso a Sergi Ferré quedarse a las puertas de la casa de Arantxa de Benito para comprobar si la joven cumplía las normas regresando a casa antes de las 22.00 horas. El reportero así lo hacía y conseguía ver a Arantxa que, sin embargo, no quiso dar declaraciones.
Mientras esperaba el regreso de Zayra, se dio cuenta de que estaban observándole a través del telefonillo, así que el equipo decidió esconderse a la espera de la joven, que sin embargo no regresó, aunque ella misma ha asegurado que estaba a las 21.35 cenando con su madre en casa. Es cierto que Zayra pudo, por ejemplo quedarse en un hotel con alguien como su pareja y así no incumpliría las normas.