Rocío Carrasco nos contaba que además de tener “muchos contactos”, Rodríguez Menéndez era alguien que tenía “aterrorizado” y que había hecho “muchas cosas” con personas muy importantes del país. Y precisamente Emilio Rodríguez Menéndez fue el abogado de Antonio David Flores en su separación de Rocío.
“Era terrorífico y al padre impío le viene como anillo al dedo porque lo coge como abogado, lo usó para llevar a cabo lo que quería, le vino a ver dios porque pasó de infundir miedo a infundir terror”, decía la hija de Rocío Jurado.
Sobre estas declaraciones quería preguntarle al propio Rodríguez Menéndez el reportero de ‘Sálvame’ Kike Calleja. El periodista se identificaba, el abogado se negaba a hablar y ante la insistencia del reportero no tardaba en perder la paciencia: “Yo no tengo nada que hablar (…) ¡Que no! Yo de Telecinco no hablo nunca con nadie”.
Kike Calleja le explicaba que solo quería conocer su versión de lo narrado por Rocío para no seguir insistiendo y Emilio respondía: “No, si a mí no me vas a molestar todos los días porque no voy a hablar contigo nunca”.
El abogado colgaba el teléfono, ‘Sálvame’ repetía la llamada y su enfado era más evidente: “Te ruego que no me vuelvas a molestar ¡Que te ruego que no me vuelvas a molestar!”, decía y volvía a colgar.