Rafa Mora estaba en su día libre cuando, según ha explicado el colaborador, ha recibido una llamada de ‘Sálvame’: “Me han llamado y me han dicho: ‘Te tenemos que encomendar una misión, tienes que dejar lo que estás haciendo y venirte al plató”. Rafa, que en ese momento se estaba tatuando, no se lo ha pensado dos veces y como buen profesional que es, se ha personado de inmediato en el programa con el tatuaje a medio hacer (y el pantalón levantado para no estropearlo).