Paz Padilla acaba de despedir a su madre, Lola, que fallecía a los 91 años. Para la presentadora era su ejemplo y, como ella, hizo del humor su modo de vida. Ahora está a punto de volver a su puesto a los mandos de ‘Sálvame’ y se lo quiere dedicar a ella: “Lo disfrutaba mucho cada tarde, muchas veces he trabajado pensando en lo feliz y orgullosa que estaba de mí”.
“Siempre me apoyó en mi carrera, en la tele o en el teatro”, así nos lo cuenta Paz en un texto que acompaña a la foto que publica en Instagram, una imagen en la que podemos ver a Lola, emocionada, tapándose la boca mientras mira a las tablas del Gran Teatro Falla donde actuaba su hija. Un momento muy importante para ella, ya que su padre fue tramoyista de ese teatro.
Ahora, Paz recuerda cómo lloraba su madre cuando su niña, “la pequeña”, dejaba el nido para marcharse a Madrid y ser artista, temiendo que volviera como un “muñeco roto”. Pero para ella, la artista siempre fue Lola: “Era una monologuista nata, yo tuve la suerte de nacer en otra época, pero sí fue una artista”.
Una artista que construyó una familia “sólida” de siete hijos unidos: “Nos enseñó que ser feliz es gratis, que la risa era el mejor antídoto ante los golpes de la vida”.
Se imagina que ahora estará “liándola” ahí arriba y utiliza una canción de Serrat: