Mila Ximénez está de vuelta y se enfrenta a las críticas de 'Sálvame': "Yo no soy incapaz de ser feliz"
“No tengo ganas de sangre ni de bronca”
Arreglado el conflicto con Belén Esteban, no quiere enfrentamientos con nadie: “Yo fui muy cítrica con Belén, con Chelo… ¿Por qué voy a pedir que no sean críticos conmigo?”
Mila Ximénez ha estado 103 días en ‘GH VIP’, tres meses que ha vivido llenos de altibajos en los que asegura que se ha superado y ha crecido. Por ello, no duda en enfrentarse a las críticas pero avisa: “No tengo ganas de sangre ni de bronca, respeto el trabajo de todos. Gracias a los que me han defendido y a los que no, respeto absoluto”.
La colaboradora de ‘Sálvame’ vuelve a su puesto y entiende los comentarios en contra, pero explica que se descolocó nada más empezar el reality porque empezó con todos los concursantes encerrados en un búnker, durmiendo juntos en el suelo y sin ducha: “Entré con miedos, complejos, dudas y limitaciones. Le decía al súper que no es que me quisiera ir, es que no me podía quedar”. Pero se quedó y se queda con que la gente le dejó dentro de la casa hasta el día de la final. Eso sí, tampoco le sorprende lo que ha pasado fuera: “Yo fui muy crítica con Belén Esteban, con Chelo García Cortés… ¿Por qué voy a pedir que no sean críticos conmigo?”
En cuanto a su tristeza, largamente criticada también, Mila lo tiene claro: esa no es su vida real, fue su vida aislada durante tres meses. Jorge Javier Vázquez apreció que Mila no es capaz de ser feliz, le dedicó una carta en la que lo explicaba y Mila ha entendido qué quiere decir: “Yo no soy incapaz de ser feliz pero muchas veces desaprovecho todo lo que tengo alrededor”.