Marta Riesco acude en compañía de un familiar a una clínica especializada en salud mental

Continúa la polémica con Marta Riesco y es que acabó la jornada acudiendo a una clínica en Madrid especializada en salud mental. Fue junto a un familiar, no se sabe cuál es el motivo y ella decía estar "bien" además de negarse a hablar de Antonio David Flores. Eso sí, reiteraba su conflicto con Anabel Pantoja y respondía: ¿Trabajaría en 'Sálvame'?

Tras unos días de cobertura de la información sobre Iñaki Urdangarin en Vitoria, ‘El programa de Ana Rosa’ le daba el día libre a Marta Riesco, que abandonaba la ciudad a las 11.40 h. No la veíamos de nuevo hasta bien entrada la tarde, cuando Marta llegaba a los estudios de Mediaset España para participar como colaboradora en ‘Ya son las ocho’.

Por los pasillos de la cadena la interceptó Kiko Hernández en directo en 'Sálvame' y el colaborador pudo incluso hablar con la madre de la periodista de forma un tanto accidental: le confesó que Antonio David Flores no le gusta mucho como yerno.

En el plató de ‘Ya son las ocho’, Marta se negó a hablar de las polémicas, pero finalmente sí que dejaba claro que lo de dejar de seguirse en Instagram con el exguardia civil para volver a hacerlo de nuevo fue tan solo una "tontería".

Sin embargo, había más y es que minutos después, las cámaras captaban la salida de Marta Riesco junto a un familiar de la Clínica López Ibor de Madrid, especializada en salud mental. Ella salía sonriente y respondía: "Estoy bien”.

Eso sí, ante las preguntas reiteraba su intención de demandar a Anabel Pantoja, insistía en que el incidente en redes sociales fue “una tontería” y nos hablaba de su futuro: “Espero que sí, estoy dispuesta a que me vaya bien en la vida, como tú supongo”, decía ante las preguntas del reportero.

¿Trabajará Marta Riesco en 'Sálvame'?

Además, la reportera ha contestado a la pregunta que se le lanzaba desde 'Sálvame' ¿Trabajaría en el programa? La periodista lo tiene muy claro: "Estoy muy bien donde estoy, estoy muy contenta, me quieren y me respetan, no puedo estar en mejor sitio".

"De momento no", decía después y, como parecía dejar la puerta abierta, matizaba: "Nunca puedes decir nunca".