Marta López se decepcionó con las críticas que recibió de Kiko Hernández y el sentimiento es mutuo, aunque han logrado solucionar sus problemas. Los colaboradores de ‘Sálvame’ son íntimos amigos desde hace años, aunque desde que la colaboradora se incorporara a 'Sálvame', los piques, enfrentamientos e incluso la sombra de la traición han planeado sobre ellos.
Su amistad no nació en ‘Gran Hermano’ como muchos creen, ya que participaron en ediciones diferentes (él en la tres y ella en la dos). Sin embargo, sí que fueron estrechando su amistad con el paso de los años y su trayectoria en televisión. Prueba de ello son los detalles que tienen el uno con el otro, como en el cumpleaños de Marta.
Sin embargo, recientemente han tenido que superar ciertos obstáculos que llegaron con la incorporación de Marta a ‘Sálvame’ como colaboradora. Surgió en plena vorágine mediática provocada por el ‘Merlos Place’ y es que en pleno confinamiento, Marta se enteró de que su novio Alfonso estaba con otra chica en su casa, Alexia Rivas.
Este escándalo nos llevó a hablar de su pasado amoroso, se llegó a insinuar que estaba obsesionada con los hombres casados y desoyó las recomendaciones de su amigo, que le aconsejaba guardar un escrupuloso silencio. Sin embargo, ella respondía a las preguntas y su amigo acabó por acusarle en directo de jugar con el tema. “¿Me levanto, me voy y dejo el trabajo?”, le preguntaba ella cabreada…
Pero la polémica continuó, se empezó a hablar del pasado amoroso de Marta de nuevo y Kiko Hernández tuvo un lapsus. Contó que su amiga había estado con un presentador de televisión y ella se mosqueó con este comentario: “¡Te has pasado!”
Enfrentamientos aparte, su grado de amistad se nota en la libertad que tienen para gastarse bromas y soltarse pullas mutuamente… ejemplo de ello fue su visita al mercado para hacer la compra de ‘La última cena’: Kiko Hernández pidió cinco carabineros más, se negó a llevar las bolsas y pidió ayuda al carnicero (algo que iba contra las normas).
Sin embargo, durante la cena se olvidaron de sus rencillas, sobre todo con el detalle de Marta, que preparó un vídeo en el que repasaba sus 18 años de amistad con Kiko y terminaba diciendo: "Quiero pasar lo que me queda de vida cerca de ti, te quiero chatín".
Sin embargo, su amistad es tan fuerte que no les importa que les acusen de traición, como el caso en el que un paparazzi acusó a Marta de haber vendido unas fotos de Kiko.