Maite Galdeano defiende en plató a su hijo Cristian, actual concursante de ‘Supervivientes’. Sin embargo, no siempre ha sido así ya que madre e hijo han protagonizado sonoros enfrentamientos en ‘Sálvame’ y han evidenciado sus problemas madre e hijo.
Conocimos a Maite Galdeano y a Sofía Suescun como concursantes de ‘GH’. Nos contaron que Sofía se fue a vivir con su madre tras la separación de su padre, muy problemática, pero con su padre se quedó viviendo su hermano, Cristian.
Poco conocimos de él pero los problemas entre madre e hijo se hicieron evidentes en ‘Sálvame’ a raíz de un altercado de Sofía y su novio, Kiko Jiménez, con la policía en Andalucía, conflicto que se saldó con él en el calabozo.
Según Cristian, avisó a su madre de lo ocurrido de madrugada y se enfadó con su hermana. Sin embargo, Maite lo negó todo y atacó a su hijo: “No está bien de la cabeza, está loco si ha dicho eso, le voy a echar una bronca…”
Meses después, Cristian se rompió por completo en directo en ‘Sálvame’. Ante las preguntas de Jorge Javier, le explicaba que se ha sentido un poco “apartado” o “al margen” mientras su hermana vivía “bien” con su madre. De hecho, tras una sesión de coaching con Cristina Soria confesó que le ha llamado “fracasado” y que se siente la “oveja negra” de su familia.
Tras escucharle, Maite llamó en directo para hacer una declaración ambigua: “Te quiero mucho, pero tienes que cambiar”, le decía y es que, para Maite, Cristian tenía que cambiar su estilo de vida: trabajar, ahorrar y no salir de fiesta.
Días después, la propia Maite contó por qué ha vivido con Sofía pero no con Cristian y es que, tras su traumática separación, no tenía suficientes “armas” para cuidar a sus dos hijos. Eso sí, explicó que años después intentó convivir con él porque vio que iba “a peor”: “Dejó los estudios, se junto con personas que le llevaban a salir mucho por las noches…”
Madre e hijo enfrentaron sus posturas en plató. Ella le explicaba que no cambiaría su posición hasta que Cristian no cambiara su modo de vida, se pusiera a trabajar y ahorrara. Sin embargo, él le recordaba que siempre había trabajado y que llevaba un tiempo en paro, pero no pedía nada a nadie porque tiene sus ahorros.
Pero a ella no le bastaba y le decía en directo: “¿Qué tienes a tu nombre hoy? ¡Ni una silla!”; “tengo mi coche, mi moto, mis ahorros”, se quejaba él: “Con lo poco que tengo soy feliz, tú tienes el banco lleno de dinero y no vas a ser feliz nunca”.
La relación de Cristian es mucho más fluida con su hermana Sofía. De hecho, Maite ha protagonizado algún enfado con sus dos hijos a través de stories en Instagram, por ejemplo, durante el cumpleaños de Cristian. Ellos salieron y Maite, cuando se despertó por la mañana y se vio sola, se grabó a sí misma evidenciando su enfado y pronunciado sílaba a sílaba la palabra que poco después se haría célebre e imitada por todos: “Acabo de desayunar sola, SOLA, ¡SO-LA!”
Y los problemas continuaron. Cirstian pedía a su madre que no hiciera tantas distinciones entre él y su hermana y ella le pedía que no dijera tantas “tonterías” y que hiciera “méritos” para ganarse su cariño. “Los méritos para mi madre son ganar dos realities”, respondía él. Insistía siempre en el dinero y para Cristian este es “el problema gordo” de su madre aunque apara ella, estos pensamientos son “tonterías”.
Pero intentaron acercarse. Maite invitó a comer a su hijo, pero llegaba tarde así que ella le demostró su enfado, una vez más, a través de las redes sociales: “Que le den por…”, decía justo antes de que sonara el timbre de la puerta.