Lydia Lozano se va tras un comentario sobre el accidente en el que murió quien era su pareja
Pipe Yale, excompañero de Lydia, ha contado que cuando la periodista tuvo un accidente de tráfico en el que murió su pareja "lo único que le preocupaba era cobrar el seguro"
Lydia Lozano, entre lágrimas, se ha marchado de plató: "¿Cómo se puede meter la muerte de un compañero que era mi novio para desacreditarme?"
La cara de Lydia Lozano lo decía todo cuando escuchaba, para su sorpresa, a su excompañero criticarla. Se trata del paparazzi Pipe Yale, quien definía a su entonces compañera como “traicionera” e “interesada”. Minutos después, la periodista se lo reprochaba en directo y no imaginaba que lo peor estaba a putno de llegar…
Pipe se justificaba: defendía a Lydia, le decía que le tiene cariño… Pero Belén Esteban le descubría contando lo que había dicho en la entrevista previa: aludía al accidente de tráfico que Lydia tuvo hace años en el que falleció quien entonces era su pareja y, según dice Pipe, su “única preocupación era cobrar el seguro”.
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Las lágrimas han aparecido casi al instante: "¿Cómo se puede ser meter la muerte de un compañero que era mi novio para desacreditarme?”, gritaba Lydia; “yo no he cuestionado tus sentimientos”, respondía él.
Pipe decía no saber que esto podía utilizarse en directo pero, ante las preguntas, aseguraba que es cierto y que hay más coas (no solo de Lydia) que no se saben. “Dale”, le retaba Paz Padilla y Lydia Lozano se ha ido llorando.
“Me voy a mi casa ¿Pero esto qué es?”, se quejaba ya fuera mientras el director intentaba retenerla. Finalmente, regresaba a plató minutos después.
Pipe Yale pide perdón
Finalmente, Pipe ha pedido perdón a quien fuera su compañera. Asegura que no pretendía que sus palabras se hicieran públicas, pidió que no le hicieran una entrevista previa y justifica sus declaraciones explicando que él habla coloquialmente: “Sabes cómo soy de bestia”.
“No quería entrar en el terreno personal”, ha añadido Pipe y Lydia Lozano le preguntaba: “¿Alguna vez te he hecho una faena”; “ninguna”, respondía él.