Kiko Matamoros enseña el asombroso resultado de su operación: párpados, pecho y abdomen

Kiko Matamoros ha llegado a 'Sálvame' en ambulancia y tapado como si fuera pleno invierno. El colaborador del programa se ha sometido a una operación estética múltiple de la que nos ha mostrado el resultado tanto en cara como en cuerpo. De hecho, Matamoros nos ha enseñado hasta fotos de la operación que han provocado el sofoco de Lydia Lozano.

Es la duodécima operación estética a la que se somete Kiko Matamoros. Hasta ahora, se ha pegado las orejas, arreglado la nariz, estirado la cara, tocado el cuello, quitado las bolsas, un implante capilar, modificado los párpados y subido las cejas.

El colaborador llegaba hasta ‘Sálvame’ en ambulancia, todos los colaboradores de ‘Sálvame’ le han recibido en el pasillo y le han acompañado hasta la misma entrada, a la que ha llegado en camilla y tapado con gorra, gafas de sol y chaqueta.

Todos bromeaban con él: “¡Mueve los brazos si nos oyes!” “¿Sigues siendo del Madrid o eso también ha cambiado?” “¡Pero si estás plano!”, le gritaban y él, imaginamos, se reía bajo su mascarilla.

Lo cierto es que estaba mareado porque llevaba una hora en la ambulancia: “Estoy asfixiado”, decía y empezaba a quitarse todo lo que le tapaba. Veíamos sus nuevos párpados, la incisión que le han hecho en la oreja… y las fajas que recubren su abdomen.

¿Qué se ha hecho en esta zona? Varias cosas, se ha extirpado las glándulas mamarias, se ha hecho una liposucción en la que le han quitado tres litros de grasa y le han colocado unas cánulas bajo la piel que drenarán el líquido para dejar a la vista sus abdominales naturales.

No le ha dolido nada, salvo el abdomen, en total estuvo cuatro horas en el quirófano y ahora tienen que hacerle curas periódicas. El resultado final no se verá hasta dentro de seis meses que estará “fetén”.

El colaborador de ‘Sálvame’ ha enviado periódicamente a dirección imágenes de lo que le habían hecho y ha dado autorización para mostrarlo en directo. Unas imágenes que provocaban el sofoco y hasta el mareo de Lydia Lozano, que resoplaba y pedía permiso para abandonar el plató.

No es para menos. Matamoros ha explicado con detalle qué veíamos en cada foto de sus intervenciones y más de uno apartó la vista.