No solo tiene un tatuaje con las coordenadas del lugar donde se conocieron (aunque con algún error), Kiko Matamoros muestra su lado más romántico cuando se trata de la relación con su chica, Marta López Álamo, y lo demuestran las palabras con las que confirmó su historia de amor: “El tiempo que he esperado ha sido toda mi vida”.
Como siempre que habla de sí mismo, el colaborador de ‘Sálvame’ baja el tono de voz para hablar de ella, dando un toque íntimo a sus confesiones y es que sabe que Marta es la mujer de su vida, quiere casarse con ella y tener hijos, no duda en defenderla a capa y espada y grita a los cuatro vientos su amor, dejándonos momentazos cuando menos nos lo esperamos.
Kiko Matamoros tiene fama de hombre duro pero lo cierto es que tiene un lado tan tierno que sorprende a quienes no le conocen. Desde que el colaborador de ‘Sálvame’ empezara su relación con la modelo Marta López Álamo, no duda en mostrar su lado más romántico con palabras tan amorosas como estas…
Pero las declaraciones de amor no solo llegan en una dirección, Marta intervino en ‘Sábado Deluxe’ en el 64 cumpleaños de su novio y le dejó claro lo que siente por él.
También les hemos visto en acción. Kiko y Marta disfrutaron de un día de arena, mar y sol en las playas de Portugal. A pesar de la presencia de las cámaras, el colaborador y su chica no escatimaron en arrumacos y achuchones ante la vista de todos.
No es la única vez que les hemos visto así. Marta subió una íntima publicación en redes sociales en la que le veíamos tumbada sobre Kiko entre abrazos y caricias, una actitud que asegura que les define a la perfección.
Como era de esperar, Matamoros ha defendido a su chica siempre que ha sido necesario, también en el conflicto con su hija Anita. Parece que la más pequeña de los hijos del colaborador reprocha a Marta que siga sus pasos en Instagram, pero el colaborador no está dispuesto a consentir que su hija se convierta en “una niña consentida”.
Viéndolos juntos y escuchándoles hablar el uno de otro no es de extrañar que la pareja tenga planes para pasar por el altar. Habrá boda, ya está casi todo listo, la pareja sabe dónde será, cómo lo celebrarán, pero falta algo muy importante, una condición que ha puesto Marta y, si Kiko no accede, no habrá boda.
La modelo solo tienen un problema. Marta compartió con todos sus seguidores en Instagram su mayor preocupación con respecto a su relación con Kiko: “Es duro pensarlo, me dan ganas de llorar”.