Kiko Matamoros se rompe recordando cómo se reconcilió con Mila Ximénez: "Estábamos haciendo el imbécil"
“Quiero acordarme de lo que nos hemos querido aunque estábamos a palos”, recordaba un emocionado Kiko Matamoros
Se alejaron, pero también se reconciliaron tras el divorcio de Kiko Matamoros y Makoke: “Cuando me separé se llevó casi una alegría más grande que yo”
Una corona del 'Eje del mal' ha llegado al tanatorio
Kiko Matamoros se ha roto tras la muerte de Mila Ximénez. El colaborador de 'Sálvame' ha intervenido en directo en el programa para recordar a su compañera y es que junto a Kiko Hernández fundaron el 'Eje del mal', pilar básico de 'Sálvame'. Lo suyo se rompió, pero también se arregló y recordarlo dejaba emocionado al colaborador.
Hasta el tanatorio ha llegado una corona con este mensaje para Mila Ximénez:
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El eje del mal no te olvida. Siempre juntos
Sin duda, un gesto inesperado pero de lo más emotivo y es que Mila y los Kikos han compuesto este eje que más que del mal era de complicidad y de fechorías compartidas. El eje se rompió, pero se ha unido para decir adiós a la colaboradora y Kiko Matamoros intervenía muy emocionado en ‘Sálvame’.
Apenas podía hablar tras ver la imagen de la corona y nos contaba que intentaba “contenerse” y acordarse de la figura de Mila y de su cariño: “Quiero acordarme de lo que nos hemos querido aunque estábamos a palos”.
Y Matamoros se rompía. Se enfrentaron gravemente, Kiko hasta dejó ‘Sálvame’, pero todo se acabó con un abrazo, el que improvisaron cuando coincidieron en la entrada de Telecinco al regreso de Mila Ximénez de ‘Supervivientes’: “Ahí se acabó todo y se enterró todo”.
“Cuando me separé se llevó casi una alegría más grande que yo”
Reconoce que eran “muy parecidos” y por eso tenían “tanta complicidad”. Aunque estuvieran peleados, no podían evitar mirarse y con complicidad reírse de las bobadas que escuchaban.
Además, le agradecía que fuera tan pesada con él recomendándole acercarse a sus hijos cuando estaban distanciados: “Llevaba toda la razón”. Es más, ella siempre culpó a su mujer, Makoke, por eso le encantó la separación: “Cuando me separé se llevó casi una alegría más grande que yo”.