Lydia Lozano y Laura Fa estaban inmersas en una agria disputa. Lydia la acusaba de chivarse de que Carmen Alcayde se había quitado el micro durante una pausa publicitaria para no ser oída y, mientras Laura pedía a su compañera que no se hiciera la protagonista, se escuchaban por debajo las risas y bromitas de Kiko Hernández y Kiko Matamoros…
Si fuera maestra, Carlota Corredera tendría clara la decisión o el ‘castigo’ a sus alumnos: separar los pupitres para evitar sus fechorías conjuntas. Hernández se partía de risa, Matamoros le miraba con complicidad y la presentadora transmitía la decisión de la dirección: Kiko Matamoros tenía que intercambiar su sitio con Laura Fa.
El colaborador se resistía a cambiar de bando e incluso lo tachaba de “machista” porque así quedaban mayoría de mujeres al otro lado. “Yo no soy Carmen Borrego para que juguéis conmigo con la silla”, se quejaba Kiko mientras Laura Fa ya esperaba para ocupar su sitio.
Finalmente, el colaborador accedía y a Carlota Corredera se le ocurría una idea para pedir a los Reyes Magos esta Navidad: “Le tendrías que pedir ser un día director de ‘Sálvame’ y decidir todo”.