Según Gustavo González, el empresario de la discoteca que había contratado a Matamoros para un bolo se quedó muy preocupado “por el estado en el que estuvo”, de hecho, añadía que estuvieron a punto de llamar a una ambulancia. Todo sucedió el 30 de noviembre, Gsutavo decía tener un audio que acreditaba la historia y añadía: “A lo mejor le dio una bajada de tensión”.
Sin embargo, comentarios como que Kiko ha entrado en un “bucle” y las especulaciones con su estado de salud han acabado con la paciencia de un Matamoros que ha llamado por teléfono muy mosqueado y exigiendo una rectificación: “Dice que el viernes estuve poco menos que al borde del colapso o rectificas o tienes una demanda”.
Matamoros ha afirmado que lo que tuvo fue una bajada de azúcar porque perdió la maleta, no tuvo tiempo de cenar y todo se solucionó comiendo algo. "He dicho que se preocuparon por tu estado", ha reiterado Gustavo; “Que se preocupen por tu estado”, replicaba Matamoros a su compañero.