Kiko Matamoros comenzaba 'Sálvame' diciendo que ver fotos de su hija Ana en los pasillos de Telecinco no le había afectado mucho. De hecho, aseguró que a la influencer probablemente no le habría hecho gracia. Sin embargo, al verlas en persona, Kiko Matamoros no pudo ocultar lo afectado que está por el distanciamiento con su hija, que ya dura meses.
Al colaborador le salía una sonrisa de nostalgia al ver las instantáneas. "Me recuerda mucho a mi padre, es igual a él, no a Makoke. Me ha producido un golpe de nostalgia", confesó.
"Si soy honesto esperanzas no tengo muchas pero lo que... si es que al final me da más pena por ella que por mí. No es fácil. Creo que hay que atravesar la vida con determinadas ausencias y si son ausencias que se podían haber evitado...", explicó después. Eso hizo que se acordase del distanciamiento que vivió con su madre.
"Tengo una anécdota con mi madre porque cuando nació mi hija la pobre no regia muy bien por la demencia. Y metástasis que fue lo que acabó con su vida. Y al poco de nacer Ana fui a llevársela. Me dijo que de dónde había sacado a esta niña, que dónde la había encontrado y que iba a llamar a la Guardia Civil. e donde ha sacado esta niña... Me dijo que me la había encontrado. Estuvimos pasando la mañana, ya me iba a ir y me dice 'oye hijo, te voy a decir una cosa: Quédatela porque he visto que la quieres mucho y que la vas a cuidar muy bien", reveló sin poder contener la emoción.