No era más que una broma y Lydia Lozano estaba dispuesta a participar de ello. Sin embargo, lo que prometía ser un momento divertido acabó en tragedia: La colaboradora se puso un impermeable dispuesta a que le tiraran un huevo, pero no esperaba que en el último momento le quitaran la capucha y recibiera el impacto de un huevo de avestruz, equivalente a más de 20 de gallina.
‘Sálvame’ celebró el ‘Día de acción de gracias’ de 2015 con un pavo en plató. El animal paseaba a sus anchas tranquilamente cuando, de repente, Kiko se dio cuenta de algo: cogió un pañuelo, recogió lo que había visto del suelo y se puso a perseguir a Lydia Lozano, que gritraba: “¡Me muero de asco! ¡Tira la caca! ¡Tira la caca!” La colaboradora consiguió que no le diera, pero sus gafas cayeron de pleno sobre ella mientras Paz Padilla le hacía una foto para Instagram.
No fue la única ocasión. Cierto día, Lydia hablaba por encima de sus compañeros y Kiko corrió tras ella para darle un beso y pegarle su gripe. No lo consiguió pero Kiko dejó su virus en el vaso de la colaboradora. ¿El resultado? Acabaron por lo suelos.
Tantos tiras y aflojas tuvieron Kiko y Lydia que ‘Sálvame’ les propuso algo: hacer terapia de pareja. Solo querían que mejoraran su amistad, que recordaran la base de cariño que tienen y que olvidaran rencillas… Pero la cosa empezó mal: “Ella está enamorada de mí”, decía Kiko.
Lydia Lozano concedía una entrevista radiofónica y desencadenaba una tempestad. Primero porque sus palabras eran criticadas y luego porque Kiko le lanzaba un reproche: “Es desagradable que me prometa una entrevista y luego no me la dé, me lo prometió y me la clava por detrás, me aburre hasta el infinito”. Lydia, harta, se marchaba de plató llorando y Kiko le decía: “Una de lloros de la Lozano, todas las tardes lo mismo”.
Kiko Hernández notaba que la actitud de Lydia Lozano cambiaba en función del plató en el que estuviera. La veía más cómoda en el de ‘Supervivientes’ y ella reconocía que se sentía más entendida. Por ello, ‘Sálvame’ decidió ‘desterrar’ a la colaboradora y colocarle un silloncito en la puerta del plató para que así se sintiera más cómoda.
Una entrevista de Kiko Hernández desencadenó una polémica recurrente: ¿Le tienen miedo sus compañeros? La dirección del programa se dispuso a descubrir la verdad sometiendo a todo el equipo a un PoliDeluxe y el resultado enfadó (y mucho) a Kiko.
Era un momento muy esperado: el de la vuelta de Kiko Hernández tras haber sido padre. ‘Sálvame’ se preguntaba con quién dejaría a sus pequeñas una vez se incorporara al trabajo y les pareció que Lydia Lozano era la mejor canguro. Por ello, la colaboradora se disfrazó de Mary Poppins para recibir a Kiko, pero lo que se encontró no le gustó nada: Kiko le reprochó que no se hubiera preocupado por él y por sus hijas en momentos difíciles.