Jorge Javier Vázquez ha sufrido un aneurisma congénito que ha desembocado en un ictus. El presentador acudió el sábado día 16 al hospital tras varios días con un fuerte dolor de cabeza y, tras una prueba que arrojó un resultado muy grave, fue sometido a una intervención de urgencia. Solo después supo que también había sufrido un ictus.
48 horas después, el presentador ha intervenido en directo en 'Sálvame' y, evidentemente emocionado, ha explicado que aunque el dolor empezó el miércoles, hubo antecedentes: "El sábado me desmayé y estuve inconsciente como dos o tres minutos". También sufrió mareos durante la última gala de 'GH DÚO' pero lo achacó a estar de pie mucho tiempo en la misma posición.
El desmayo sucedió en Marrakech y, al pensar que todo empezó fuera y que tuvo que coger un avión para regresar a España sin saber lo que sucedía, se siente agradecido: "Tuve que coger un avión, lo que podría haber sucedido… es lo que me ha dicho el médico, que ha sido todo muy, muy, muy grave".
Cuando llegó al hospital, le sometieron a un escáner y detectaron una mancha en el cerebro. Pensaron que fue por el desmayo, por lo que le recomendaron no salir del hospital. Pasado el fin de semana, le hicieron una resonancia, vieron algo y, para descartar cualquier otra cosa el sometieron a un cateterismo. Fue entonces cuando se dieron cuenta de todo: “Escuché al doctor la palabra “gravísimo”.
No le operaron de inmediato porque había desayunado y tenían que esperar. La intervención fue muy bien y solo después supo de verdad lo que había pasado: “Me dijo que cuando me desmayé había sufrido un ictus y que las consecuencias podrían haber sido muy graves”.
“No he querido saber qué gravedad pero las consecuencias podrían haber sido nefastas”, ha dicho el presentador pero no quiere recrearse en lo que pudo pasar: “No tengo pensamientos negativos, no quiero vivir con miedo”. Tiene claro que se lo ha pasado muy bien, que quiere seguir haciéndolo y bromeaba: “Me gusta vivir como vivo, no quiero verme ni con una mantita ni con un caldo ni como Carmen Borrego”.
Muy poca gente sabía lo que le sucedía pero muchos lo intuían. Antes de la operación, Belén Esteban le dijo a uno de sus jefes: "Sé que vas a ver a Jorge, dale esto". Era la estampa de San Judas que siempre lleva y él se ha roto contándolo: "Hoy he ido a San Judas a darle las gracias", le ha dicho ella.
Desde que despertó en la UCI se encuentra "perfectamente". Ahora tiene que estar "muy controlado" porque aún hay peligro, tiene que seguir un tratamiento durante un mes y además tiene que guardar un "reposo absoluto". Pasado este tiempo, volverá a someterse a unas pruebas.