Ivana Icardi está contenta y enamorada. Se ha dado una segunda oportunidad con Hugo Sierra, con quien empezó y terminó una relación en ‘Supervivientes’ y están tan felices que han pensado en irse a vivir juntos pero ella nos confiesa que aún siente “miedo” porque su ruptura sucedió “de un día para otro”.
Pero en ‘Sálvame’ no solo nos ha hablado de eso, también ha echado la vista atrás para dibujar la curva de su vida. En primer lugar ha aclarado que no es italiana, es argentina y su infancia fue difícil debido a la crisis económica. Con siete años se mudaron a Gran Canaria y fue entonces cuando sentó su "base" y su "corazón". Allí tiene a sus amigas de toda la vida, vivió la mejor época con sus hermanos, pudo estudiar… Y lo que también le dio muchas alegrías fue el baloncesto: “Di mi vida por él”.
Lo peor para ella ha sido la separación de sus padres, le resultó muy duro y no podía evitar emocionarse contándolo: “Fue fuerte porque le tuve que decir a mi madre si quería que la ayudara a irse, si quería le hacía la maleta, la veía muy mal”. Tan solo tenía 16 años, con lo que esa decisión le marcó, más aún cuando su padre no supo afrontar lo sucedido y cayó en una depresión.
Además, desvela que lo que más le ha pesado son las necesidades que ha pasado en su infancia y quizá es esto lo que le separa de su hermano: “Mis padres siempre trataron de darnos lo mejor”.
Sí le gustaría reconciliarse con su hermano, de hecho, llegó de ‘Supervivientes’ “conciliadora” pero su cuñada le ha acusado de hablar para conseguir más prensa: “Ella creyó que iba a perjudicarale entrando en ‘Gran Hermano”.