Varios sucesos han sacudido por completo la vida de Irene Rosales y han hecho que 2020 se convierta en uno de los peores años para ella. En muy poco tiempo, la mujer de Kiko Rivera ha perdido a sus padres, ha tenido que hacer frente a los rumores de infidelidad de su pareja y se ha visto envuelta en una de las guerras mediáticas más brutales; la de su marido y su suegra.
A principios de año, concretamente el seis de febrero, todos los medios de comunicación se hicieron eco del duro golpe que acababa de sufrir la familia de Irene Rosales. Después de un tiempo de lucha contra el cáncer, su madre, Teresa, perdía la batalla contra la enfermedad.
La misa funeral por ella tuvo lugar en la Parroquia de Santiago Apóstol y, en ella, la mujer de Kiko Rivera estuvo apoyada por los suyos. Además, a la despedida también acudieron amigos como Raquel Bollo, Luis Rollán o Manuel Cortés.
Días después, el dieciséis de febrero de 2020, Irene Rosales se incorporaba a su puesto de trabajo como colaboradora de ‘Viva la vida’ y no podía evitar derrumbarse ante el cálido abrazo de Emma García: “Quiero darte las gracias porque he recibido todo vuestro apoyo”, decía.
El catorce de octubre de 2020, Techi Cabrera regresó a los medios para mostrar unos mensajes muy subidos de tono que Kiko Rivera le había mandado. Fue entonces cuando se dispararon todas las alertas y salieron a la luz nuevas supuestas amantes.
Fue salir el nombre de Alicia a la luz e Irene no dudó en confirmar que era verdad que aquella chica había existido en la vida de su marido. Admitió en ‘Viva la vida’ que se había puesto en contacto con ella y que le había pedido que se alejara de su matrimonio.
Una entrevista que Kiko Rivera concedió a Mila Ximénez en ‘Lecturas’ fue el desencadenante de una de las batallas mediáticas más crudas que se recuerdan. El deejay abrió la caja de los truenos a principios de noviembre y empezó a dar titulares de lo más duros sobre su madre.
En todo este entramado, Irene Rosales ha tenido un papel protagonista, ya que también se ha visto envuelta en la guerra familiar. Eran muchos la que la culpaban del enfrentamiento entre Isabel Pantoja y su hijo, e incluso se decía que la propia tonadillera había dicho que Irene manejaba a Kiko.
Fue en ‘Viva la vida’ donde Irene Rosales rompió su silencio y explicó que le habían dado “ganas” de llamar a su suegra para preguntarle si era verdad: “No le manejo para nada, me duele que se dude”, dijo.
Ha sido un año duro para Irene Rosales, no cabe duda y su vida ha sido sacudida por numerosos golpes, el último; la muerte de su padre. Desde aquí queremos mandar todo nuestro apoyo a Irene Rosales y a la familia en este duro momento.