Según Gustavo González, en la polémica llamada, Anabel Pantoja no habló con su tía, habló con su madre y a ella le habría dicho que se sentía presionada. La alusión a su madre ha molestado (y mucho) a Anabel, que ha vuelto a desmentirlo todo. Sin embargo, Gustavo no ha dado un paso atrás y ha decidido contarlo todo: "llevaba una semana súper presionada por Kiko Rivera y le dijo 'vente a casa y lávame la imagen'. Lleva toda la semana a bronca diaria con u primo y un poco su tío Agustín".