Carlos Marín, cantante de Il Divo, ha muerto este domingo a los 53 años después de estar varios días en coma inducido en un hospital de Manchester donde estaba ingresado por Covid. En 'Sálvame' nos hemos puesto en contacto con su mujer, la artista Geraldine Larrosa, que se encuentra totalmente destrozada.
"Ha sido una tragedia y no nos lo esperábamos porque el domingo por la mañana estaba bien, pero bueno, luego fue infectándose con cosas que suceden en la uci y finalmente nos dejó. Yo además estaba hablando con él. Él estaba cantando y estaba ya muy mal. Uno de los médicos de la compañía le dijo: ‘vamos al hospital porque no te vemos bien’. Él llegó bien y al final ha ido desarrollándose cada vez peor", ha explicado.
"Él en la última gala dijo que no había respirado bien, pero todos pensábamos que era un trancazo, un resfriado. Vacunado y todo es una cosa que no entendemos…creemos que ya tenía la anomalía en los pulmones. Esto es una lotería", asegura.
La cantante también se ha pronunciado sobre las especulaciones de que el intérprete no estuviese vaucnado y las ha negado rotundamente. "Él estaba vacunado, tenía su pasaporte, se hizo PCR, iban en avión privado… creemos que tenía una anomalía que no conocíamos. Son especulaciones de la gente de fuera. Son una compañía muy importante y cada vez que salen están vigilados", desmiente Geraldine. "Él tuvo el covid y tuvo una neumonía muy grave que le tuvieron que dar un antibiótico tan fuerte que le rompió los tendones de Aquiles. Casi le intuban en esa época porque se puso muy malo, pero sobrevivió y salió adelante".