El monumental mosqueo de Chelo Gª Cortés cuando le persigue el Cobrador del Frac

  • Chelo Gª Cortés hizo un 'simpa' de 2.5 euros en un restaurante

“Doña Consuelo, tiene una deuda con un cliente nuestro”, le ha dicho un señor vestido de negro (sombrero incluido) y maletín en mano a Chelo Gª Cortés a su salida del hotel. Era el Cobrador del Frac, que reclamaba a la colaboradora de ‘Sálvame’ la escalofriante deuda de 2.5 euros.

Le ha seguido hasta la misma redacción del programa, para mosqueo de Chelo, que ha acabado con un cabreo monumental tras escuchar frases como esta: “Si no se salda, nos veremos en los tribunales” o “me vas a tener siempre detrás”.

Tan enfadada estaba que ha hecho perder la paciencia a David Valldeperas. Según Kiko Hernández, el director ha acabado a gritos con Chelo: “Qué le habrás dicho a David que ha perdido los papeles”.

Y todo por un ‘simpa’ del que se acusa a nuestra compañera, un desacuerdo con respecto al menú del día y si todo estaba incluido en el precio. Chelo pagó el menú, pero le reclamaban el pago de otra consumición que ella cree que no tiene que pagar.

El testimonio de un testigo del 'simpa' de Chelo Gª Cortés

De hecho, un testigo ha dejado caer que no es la primera vez que pasa algo similar: "No es un día, son todos los días, dame esto lo otro, tal, ella es así". Sin embargo, Chelo lo ha negado indignada recordando que lleva cinco años comiendo en el mismo restaurante los días que trabaja en 'Sálvame'.

El seguimiento del Cobrador del Frac a Chelo Gª Cortés

Lo que no sabía es que iba a tener a su cobrador particular al lado durante todo el programa. Se ha echado a llorar en publicidad porque la situación le produce vergüenza pero el cobrador asegura que no ha tenido a bien hablar con él: “Sigue negándolo todo cuando hay testigos. Me acabo de enterar de que hay más cosas, ha empezado a salir un tema de un restaurante que desconocía, creo que la bola es más gorda…”

Chelo Gª Cortés se derrumba y estalla contra la dirección

Y la colaboradora ha acabado por estallar contra la dirección: "¡No me merezco este bochorno!", gritaba y se negaba a ir al bar a resolver el entuerno con el resto de sus compañeros...