Kiko Matamoros recibía una información en pleno directo y no ha dudado en consultar con la dirección del programa si podía compartirla con sus compañeros y, por lo tanto, con los espectadores del programa.
Todo apuntaba a que la bomba estaba relacionada con Chelo García-Cortés, y ésta no dudaba en interrumpir constantemente a Kiko. Para entender todo esto, Matamoros habla de una fiesta de trabajo en la que Chelo acudió con compañeros de ‘Sálvame’.
Cuando el evento llegaba a su fin, Chelo aún permanecía en la fiesta y en su día se dio a entender que la colaboradora “hizo buenas migas” y “se le veía en una actitud comprometida dejándose llevar y en un acto de libertad parecía que hubiera intimado con una de las asistentes a esa fiesta e hicimos un juicio erróneo”.
"Quiero que se sepa que la imagen que se dio cuando se destapó ese secreto era falso. Se dio a entender que Chelo era una depredadora y lo que pasó es que Chelo tuvo que irse de esa fiesta porque se sintió abrumada, huyendo y disgustada porque una asistente la estaba queriendo demasiado”, ha continuado explicando Kiko.
Sin duda, esto ha sido un capote por parte de Matamoros hacia Chelo, pues ha insistido en varias ocasiones que Chelo es inocente y se le juzgó de mala manera cuando esas fotos salieron a la luz. Ella no ha querido decir nada al respecto, ni desmentir ni afirmar las palabras de Kiko.