'Sálvame' ha invitado a Carmen Lomana con motivo de la 'Sálvame y es que tiene la misión de enseñar algunos de los bolsos más icónicos.
Carmen ha entrado en directo desde el portal de su casa para dar la sorpresa de su visita a plató, pero con la pregunta sobre su conflicto con Lydia Lozano ha llegado el enfado. "No tengo ningún interés de hablar con ella, de la misma forma que ella no debería tener ninguno, yo nunca he tenido una relación muy estrecha con Lydia", ha entonado. La colaboradora se ha enfadado y ha dado el motivo: "Llamaste a amigos míos para ponerme verde, le comiste la oreja durante una hora a Miguel Frigenti para comerle la oreja".
Ambas han intercambiado palabras en directo y tras decirle a Lomana que vaya al plató para solucionar todo esto, se ha enfadado tremendamente. Kiti Gordillo ha conectado, de nuevo, para decir que ella se ha molestado con el tema y la protagonista lo ha explicado en directo: "¿Por qué no puedo ir tranquila al plató? Me da lo mismo, que Lydia diga lo que le de la gana.
Lydia Lozano ha hablado con ella en directo para rebajar la situación: "Carmen Lomana puede venir aquí con todos sus bolsos y yo calladita, no te preocupes que tengo la misma educación que tú". Eso sí, cuando le han dicho a la colaboradora que le pida perdón, se ha negado: "Yo no voy a pedir perdón porque no he hecho nada malo". Tras esto, la coleccionista de alta costura ha puesto rumbo al plató de 'Sálvame' para cumplir con su cometido.
Lydia Lozano la ha recibido abriéndole la puerta, "buenas tardes, señora Lomana". Rápidamente, Carmen Lomana recalca que nunca ha dudado que "eras educada". Ambas protagonistas no quieren ningún conflicto, la coleccionista de alta costura, acercan posturas y recuerdan cómo se conocieron.
La visita de Carmen Lomana tiene un gran motivo, viene al plató para enseñarnos una selección de nueve icónicos bolsos, que todo amante de la moda querría tener en su vestidor.
Uno de los más codiciados es el ‘Birkin’ de la marca Hermès, con lista de espera para conseguirlo. De la misma firma, el ‘Constance’, de piel de cocodrilo y con un precio superior a dieciséis mil euros.
Su favorito es un Chanel nada común, "tiene el primer broche que puso Chanel en sus bolsos, con la primera cadena que no tiene nada que ver". La curiosidad mató al gato, todos quieren saber su precio, pero Carmen Lomana no suelta prenda, "todos son caros".