Se conocieron casi por azar y fue un flechazo. Belén Esteban sufrió una subida de azúcar, necesitó asistencia sanitaria y Miguel conducía la ambulancia. Cinco años después están a punto de casarse pero ¿Cómo ha sido su relación? Desde entonces, Belén y Miguel han disfrutado de su amor, pero también han sufrido una crisis, la han superado y han afrontado juntos el grave conflicto judicial con Toño Sanchís. Estas son las claves de su relación.
“Es un amigo mío y las prueba son evidentes”, decía Belén Esteban. Era 20 de enero de 2014, la colaboradora y su nuevo amor eran portada y hablaba de Miguel como un amigo pero también como una persona especial a quien quería cuidar. Y así fue.
Desde entonces se mantuvieron en un segundo plano disfrutando de su amor pero todo se torció en 2015. Belén Esteban participó en ‘GH VIP’, un reality que ganó y en el que protagonizó divertidísimos momentos. Ahora Belén no quiere ni recordarlo, pero lo cierto es que aún nos reímos recordando cómo le mandaba mensajes a su hija a través de las cámaras diciéndole: “Que te compre el Míguel la maleta”; y nos emocionamos recordando el día en que recibió una mini ambulancia de regalo.
Todo cambió a su salida del reality. Miguel confesó entonces a Belén que le había sido desleal con otra mujer y ella rompió la relación: “Soy muy fuerte, he salido de cosas peores”, decía la colaboradora que, a pesar de todo, se negaba a decir nada negativo de quien entonces era su exnovio.
Apenas unos meses después, pasado el verano, Belén Esteban se sentaba en el ‘Deluxe’ y estaba “feliz”, casi en una nube “como un niña de quince años”. Las fotos hablaban por sí solas, Belén y Miguel habían retomado su relación.
Miguel siempre se ha mantenido alejado de los medios de comunicación. Acompaña a Belén, pero desde un discreto segundo plano. Por ello, la colaboradora no podía creer lo que veían sus ojos en ‘Sálvame’ el día de San Valentín de 2017. Miguel le felicitaba diciéndole que el amor se refleja en el día a día: “Estoy muy orgulloso de ti por cómo estás afrontando los duros momentos que estamos pasando. Te quiero mucho".
Miguel se refería al conflicto judicial con Toño Sanchís y, precisamente cuando acabaron estos problemas, hubo pedida de mano. Fue en la fiesta que Belén dio en una discoteca para festejar su triunfo judicial frente a su exrepresentante. Entonces solo era algo simbólico, luego llegó la pedida de mano de verdad y la confirmación de la fecha de boda: el 22 de julio ¡Y ya contamos los días para el ‘sí, quiero!”