“Antonio Tejado y su novia han roto”, este fue el titular de ‘Sálvame’ el 26 de marzo de 2018. Entonces, el propio colaborador lo confirmaba y hablaba de los motivos, tan triviales como la monotonía o el cansancio. Pero armonía se rompió pronto, él decía que era cosa de los dos, pero Candela enseguida aclaró que había sido decisión suya.
Antes de que la polémica estallara, Tejado decía sentir “pena” y “rabia” por la ruptura. Explicaba que el día a día a veces es complicado, entonaba el mea culpa porque puede ser “muy dejado” y tiende dejarse llevar “por las formas”, pero también dejaba caer algo: señalaba al entorno de Candela como los culpables de haber malmetido en su relación.
Pero, en un momento de enfado, Candela dijo alto y claro que no tenía uno, tenía “20.000 bombazos”contra quien entonces era su ex. Estas palabras dejaron atónito a un Antonio que parecía querer retomar la relación y, pasadas las horas, Candela rectificó en directo en ‘Sálvame’.
Sin embargo, Belén Esteban creía haber escuchado una conversación de la pareja durante una publicidad, dejó planear la sombra del montaje sobre Antonio y él, quejándose, abandonó el plató sintiéndose gravemente traicionado: “¿Por qué sois tan cerdos?”, gritaba.
Las aguas se calmaron, pero no era más que un espejismo. Unos meses después, las informaciones y testimonios contra Tejado empezaron a sucederse. Se hablaba de coqueteos de ella, de deslealtades de él, de discusiones de pareja… y la familia de Candela entró en acción. La tía Pepi de la que tanto se habla ahora tomó la palabra ya el año pasado acusando a Antonio de faltarle el respeto a su familia.
Y hubo más: la advertencia de que existían unas imágenes comprometidas sacó de quicio a Tejado, que decidió adelantarse a la noticia. Con lágrimas en los ojos, daba un paso al frente diciendo que todo lo que había contra él era un “vídeo chorra” que se grabó cuando estaba soltero y el testimonio de dos chicos que decían haber tenido con él algo más que amistad. Tejado no quiso entrar en detalles, pero finalmente acabó por desmentirlo.