Como ya han hecho otros colaboradores de ‘Sálvame’, la sobrina de Isabel Pantoja se ha entrevistado a sí misma respondiendo a las preguntas más difíciles. Sus padres se separaron cuando ella era pequeña y hubo cambios en la infancia de Anabel: “Me tuve que criar con mi abuela materna, mi madre tenía que trabajar y todo el tiempo que tenía me lo dedicaba a mí. También pasaba grandes temporadas en casa de mi tía”.
Tiene pocos recuerdos de su padre porque sus padres se separaron cuando ella tenía seis años. Tras la separación hubo un distanciamiento, pero con los años han conseguido acercarse: “Estoy muy orgullosa y contenta de recuperarle”.
Anabel también nos habla de su tía, Isabel Pantoja, a la que considera casi una segunda madre. Tras el nacimiento de su primo Kiko, su tía siempre había querido tener una niña y a los dos años llegó Anabel: “Se volcó mucho, siempre estaba pendiente de mí, hemos estado muy tiempo juntas y ha actuado como una madre”. De hecho, Kiko e Isa son como hermanos para Anabel: “Aunque no me creáis tengo más complicidad con ella por ser mujer y contarnos nuestras historias”.
Pero en Cantora hay problemas, existe un evidente distanciamiento con su prima Isa pero Anabel cree que son madre e hija quienes tienen que sentarse, hablar y solucionarlo. Pero ¿quién tiene que ceder? “por protocolo los jóvenes, el conflicto lo tiene mi prima, no yo”.
El cambio de vida de Anabel
También nos ha hablado de un cambio importante en su vida. Tras implantarse un anillo gástrico, experimentó una evidente pérdida de peso: "Me ha cambiado la vida". Entre confesión y confesión, Anabel también nos ha contado que alguna vez le gustaría volver a la vida de antes y no sentirse señalada. De hecho ha explicado que en el pasado llegaron a insultarla: “Por el físico muchísimo, decían ‘ahí va la gorda de la Pantoja’, al principio me afectaba pero ya no”.
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