Hoy en ‘Sálvame’ hemos vivido la primera cumbre ecologista del programa, en la que Pedro, activista medioambiental, ha acudido al plató para decirle a la cara a Anabel Pantoja todo lo que supone que la colaboradora celebre su boda con Omar Sánchez en la isla de La Graciosa.
Anabel apenas ha saludado a Pedro cuando ha entrado y Carlota Corredera ha querido saber con qué intenciones llegaba a ‘Sálvame’: “¿Vienes en son de paz?” Pedro ha ido al grano y le ha dado a la colaboradora su mensaje: “Yo lo que vengo es a agradecerle. Que la problemática de La Graciosa y de los destinos hiperturistizados se conozca. Eres un agradecimiento, eres una gota de alegría en medio de un desierto”. Estas palabras han emocionado mucho a Anabel, que no ha podido evitar echarse a llorar.
La colaboradora le ha agradecido al activista sus palabras y ha explicado que, para ella, La Graciosa es su “paraíso mental”. Ha dicho que se enamoró del lugar cuando lo conoció hace cuatro años y que en la playa solo va a llevar a cabo “un acto simbólico”, ya que la celebración será “en una casa”. De esta manera quiere proteger el entorno.
Anabel lo ha pasado muy mal en los últimos días por todas las críticas que ha recibido por celebrar su boda en La Graciosa: “Me sentía impotente de que no me entendieran los ecologistas, los naturistas ni la gente de Canarias”.
Pedro le ha dicho a Anabel que, al ser una persona tan mediática, ha puesto sobre la mesa un problema que hasta ahora estaba silenciado. El activista defiende que haya turismo, pero respetando los espacios naturales.