Anabel Pantoja ha vuelto a 'Sálvame' tras tres meses de ausencia y es que a las restricciones por el coronavirus, una fractura en el peroné le ha mantenido en Canarias alejada hasta recuperarse lo suficiente como para poder viajar.
Durante todo este tipo, la colaboradora ha vivido en la lejanía cómo estallaba la guerra que menos esperaba: la que se ha abierto entre su primo, Kiko Rivera, y su tía, Isabel Pantoja. Parece un conflicto que no tiene solución, Anabel lo ha pasado muy mal y ha tenido que enfrentarse a quien le acusa de no mojarse en el conflicto.
“Entiendo que esto es un programa espectáculo, hay que dar un paso, una opinión, yo la voy a dar pero hasta donde yo quiera porque es la libertad que me han dado mis directores”, empezaba a decir y advertía: “Si me dicen hasta donde tengo que llegar, a lo mejor no estaré en el programa, pero me han dado libertad y no voy a perder a mi familia, como la tenga, por hablar en este programa más de la cuenta”.
La colaboradora no ha hablado con su tía a lo largo de estos meses de conflicto familiar. Sí que tenía contacto con alguien de su entorno para enterarse de cómo estaba la cantante, pero pasado el tiempo por fin ha hablado con Isabel.
Fue con motivo de su último ingreso hospitalario debido a problemas intestinales: "Se pusieron en contacto conmigo para saber cómo estaba". Es más, nos contaba que no fue la única vez ya que su familia se ha interesado por su recuperación desde que se rompiera el peroné.
Para Anabel, a día de hoy no existe una solución al conflicto entre su tía y su primo, que aún le parece increíble: "Por dentro no está viviendo (...) Le tiene que estar doliendo la sangre".