María Jesús Ruiz se ha sometido a una sesión de terapia con la coach Cristina Soria. Han hecho la terapia desde las alturas para representar cómo ha sido su vida. “No estaba preparada para ser Miss. Sentí libertad pero estaba muy sola. Tuve relaciones que no tendría que haber tenido porque me vi sola y recurrí a cosas que no debía”, ha explicado.
También ha contado que el hecho de que no le llamaran para participar en Miss Universo lo vivió como un fracaso: “He vivido muchas decepciones por la imagen pública. Me he movido por un camino más pantanoso que mis compañeras”. Y ha decidido lanzarse por la tirolina por aquellas personas que le mantienen los pies en la tierra: “Mi templo es mi familia que es por la que lucho cada día”.