Juan 'El Golosina: "Me hubiera gustado nacer mujer para ser folclórica"
TELECINCO.ES
02/04/201108:07 h.Juan Díaz, 'El Golosina' entró en su máquina del tiempo particular para que la gente le conozca tal y como es . Al entrar en 'La Caja' aseguró estar muy nervioso porque no sabía lo que le deparaba la sesión y porque temía enfrentarse a los miedos que lo han estado reprimiendo durante años.
Su infancia
Como comienzo, Juan retrocedió en el tiempo y volvió a su niñez. Ese tiempo no fue fácil para él, sufrió mucho, tanto por parte de su familia como en el colegio. "Me sentía muy incomprendido en la vida, con el paso del tiempo he descubierto que no fue tanto, pero en la escuela lo pasé muy mal", confesó.
Juan contó que sus compañeros de clase se reían de él porque no sabía cuáles eran las provincias de Andalucía y sí conocía al dedillo todas las canciones de Lola Flores: "Como no sabía responder me decían que cantara por Lola, yo lo hacía y luego se burlaban de mí". Además, estos comportamientos hicieron que tuviera que ir de colegio en colegio, ya que en más de una ocasión fue expulsado "por mi amaneramiento".
"Los curas me echaron por cantar y bailar, y por las manos, porque las movía mucho. Mi madre sufría mucho, porque 'eso', ser homosexual, era como el tifus. Me decía que estudiara, trabajaba más horas para que yo estudiara. Desde aquí le pido perdón porque no la supe comprender, no lo hice por mal, es que en mi mente estaba el escenario. Aunque nunca he sido nadie grande pero sí he vivido del cante, el baile y el espectáculo que es mi vida", dijo emocionado.
Sus padres tampoco entendían los sueños de Juanito y ejercían sobre él la mano dura de la época. "Mi madre me pegaba con la zapatilla y mi padre con el cinturón. Ellos no me supieron comprender de pequeño, ni los profesores, ni los alumnos y a raíz de ahí tampoco lo hizo mi pueblo. Quizás era demasiado rebelde y fantasías en mi cabeza. Esperaba un mundo que veía en el cine y no comprendía que la vida no es el cine".
Con el paso del tiempo el resentimiento ha desaparecido, ahora dice sentirse a gusto y bien recibido en el pueblo que lo vio nacer, pero en aquel tiempo tuvo que ir a Barcelona para poder sentirse libre y querido por primera vez en su vida: "Barcelona fue el lugar en el que realmente fui feliz, aunque ahora vuelvo a mi pueblo y soy como una estrella, ahora sí que me quieren mucho".
Para poder pasar página y dejar el pasado a un lado, la psicóloga de 'La Caja' le pidió que le dijera unas palabras al niño que fue: "Ay Golosina, lo que has dejado atrás. Veo a un niño que, bueno, con el paso del tiempo se ha convertido en el abuelo de Heidi. Le diría que tiene que darle gracias a Dios por todo lo que tiene en la vida".
Incomprendido por sus padres
'El Golosina' relató también que, desde muy pequeño, se tuvo que buscar la vida para conseguir dinero, salir adelante y poder buscarse un hueco encima de los escenarios, ya que su familia no le apoyaba: "No me gustan las habas. Es por todas las que he cogido en el campo, ¡qué dolor de espalda! Daba dolores en todo el cuerpo, le tengo manía y fobia a las habas".
Para sus padres, querer ser artista era una pesadilla: "A mi familia el mundo del espectáculo no le ha gustado nunca, decían que era de sinvergüenzas y de mal vivir. De mi amaneramiento no me decían nada, no les gustaba, pero no me decían nada. No me comprendían y me castigaban todo lo que podían, en aquella época qué padre no pegaba a su hijo con la correa. Cuando me fui a Suiza y volví ya no había castigo, ya veían que era imposible, era mi afición, mi ilusión y mi vida, y lo admitieron. Ahora, sin embargo, si pudiera estudiaría farmacia o alguna cosa de esas para aliviar al ser humano".
Ahora, pasados los años, Juan aseguró que si tuviera a sus padres delante les pediría perdón por todo el sufrimiento que les causó: "Me gustaría decirles que lo que sentía, lo sentía, que no era un enchufe. Lo que me gustaba es lo que he hecho en la vida, nunca he querido hacer mal a nadie. Que me perdonen porque lo malo que he hecho ha sido sin querer, sin intención. Hice todo lo mejor que pude y me porté todo lo mejor que pude. No he hecho nunca nada malo, con intención, nunca he hecho nada de lo que me pueda avergonzar. Me sentía de una manera que ustedes no entendían, pero tampoco fui el acabose. Lo único que me dominaba era el escenario, me voy a morir y en mi cabeza tengo el escenario. No puedo sentir ni puedo explicar mejor lo que siento".
El amor, su asignatura pendiente
Juanito conoció a su mujer, Magdalena, en los escenarios . Ella es catorce años mayor que él y desde que la conoció tuvieron una conexión muy especial. Él sentía que tenía que cuidarla y ella le ayudó muchísimo en sus primeros años como artista. "Decidí casarme con ella porque así, si me pasaba algo, de lo poquito que tenía, ella quedaba resguardada. Pero el amor de las mariposas no lo he sentido en la vida, ni con ella ni con nadie, y no creo que lo sienta, eso me lo ha negado Dios toda la vida", confesó apenado.
'El Golosina' aseguró que, aunque jamás ha estado enamorado de su mujer, para él "mi casa y mi Magdalena, junto con mis recuerdos y mi folclore, han sido lo más parecido a las mariposas en el estómago que he sentido". Eso sí, reconoció que sí buscó el amor siempre que pudo, lo buscaba en los hombres, aunque le ha costado mucho tiempo reconocerse como "homosexual": "No soy un santo, he pecado lo que he tenido que pecar, a buen entendedor pocas palabras bastan. Si el amor sin amor es pecado, he sido el gran pecador. Siempre he tenido fama entre mis amigos de que he sido el más frío. No es pecado, es sexo sin amor, el que ha venido bien, pero nunca ha sido importante. Quizás no esté bien visto o no sea correcto, pero el sexo que he tenido ha sido sin amor".
El lado femenino de 'El Golosina'
Antes de entrar en 'La Caja', Juan realizó un test de más de doscientas preguntas para determinar qué lado, el femenino o el masculino, domina su vida. Tras estudiar sus respuestas, su lado femenino quedo claramente como predominante: "No sé que parte femenina puedo tener, siempre me he sentido mejor con la mujer que con el hombre, también me he llevado mejor con las mujeres, no soy Blancanieves pero tampoco King Kong".
Juan aseguró que no se siente especialmente reconocido en ninguno de los lados, "me siento mejor en los dos. Ni soy rosa, ni azul, soy bicolor. No sé cómo explicarme, estoy mejor en mi propio color. Quizás el arcoiris de mi vida tiene muchos colores. Ni me siento rosa, ni azul, soy raro, déjame en medio". Lo que sí quiso dejar claro Juan es que nunca se ha considerado una mujer metida en un cuerpo de hombre, pero sí confesó que "quizás sea una folclórica frustrada, me hubiera gustado ser mujer para ser una folclórica de la época".
Lola Flores, el Dios de Juan
"No tengo palabras para hablar de ella. Es lo más grande que tengo en la vida junto con mi Magdalena. Es una mujer que me falta desde hace 16 años y no hay día que no la escuche, que no le hable, que no le pida que me eche una manita, es un punto y a parte en mi vida. Era mi dios, mi artista, mi musa, mi maestra de la vida, no tengo palabras para decir el cariño que yo he sentido ni lo que yo he vivido y aprendido a la vera de esta mujer. Necesitaría ser premio Nobel para poder explicar lo que siento", dijo al referirse a Lola Flores.