María Patiño se sincera antes del fin de 'Sálvame': "He vivido situaciones duras que nadie sabe"
María Patiño confiesa que se ha dado cuenta de que es menos vulnerable de lo que creía
Ante la portada con su hijo, María Patiño decía: "Me marcó, no logré proteger lo que llevo intentando proteger tantos años"
"No era sano cómo lo estaba enfocando, estaba dando más en mi trabajo que en mí misma, Jorge Javier me vio mal, me llamó y pedí ayuda", confesaba María Patiño
María Patiño se confiesa antes del fin de 'Sálvame'. Cree que el programa le ha ayudado a crecer tanto a nivel personal como profesional, también que le ha hecho ver que es menos vulnerable de lo que creía. Eso sí, nos confiesa que ha tenido que vivir situaciones "muy duras" y también que le marcó la portada en la que se vio con su hijo porque con ello no logró protegerle.
Los colaboradores se sinceran antes de que 'Sálvame' llegue a su fin y María Patiño ha sido la primera. La presentadora comentaba que el programa le ha ayudado a "crecer" pero no a ser diferente sino a mejorar a nivel profesional y personal: "Paso más horas aquí que con mi familia o mis amigos".
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"He tenido que vivir situaciones muy duras que nadie sabe y he tenido la capacidad de ser responsable con mi trabajo", explicaba María y añadía que esto le ha hecho darse cuenta de que a veces se sentía "más vulnerable" de lo que en realidad es: "He tenido que presentar cuando mi madre acababa de fallecer. Cuando mi padre se estaba muriendo él me decía 'vete a Madrid que te voy a esperar y cuando llegué se fue".
La portada que marcó a María Patiño
A lo largo de estos años, María ha protagonizado diversas portadas pero una le duele especialmente, aquella en la que aparece su hijo: "Me marcó, no logré proteger lo que llevo intentando proteger tantos años".
Por otro lado, María nos ha contado que le cuesta desconectar del trabajo y tuvo que pedir ayuda: "No era tampoco sano cómo lo estaba enfocando, estaba dando más en mi trabajo que en mí misma y que en los míos, fue Jorge Javier el que me vio mal, me llamó un domingo y pedí ayuda. Comencé a quererme más y a cuidarme más".
María daba las gracias a la dirección por cuidarla, por hacerle ver sus errores, por ayudarla a mejorar y confesaba: "Echaré de menos a todo el mundo y voy a valorar desde la distancia todavía más cosas".