La última aparición pública de Ángel Garó fue en el pregón de Alcorcón. Desde entonces no hemos visto al humorista y, según alguien de su entorno, se encontraría en la “ruina total”, habría vendido su casa por su mala situación económica y se habría mudado a un pueblo más pequeño. Sin embargo, él lo desmiente.
Según esta persona del entorno del humorista, Ángel está en la “más absoluta ruina”. Su versión es que ha tenido que poner a la venta su casa de Málaga y se ha ido a vivir a un cortijo en un pueblo.
Además, asegura que se encuentra “mal”: “No es una persona que esté bien ni psicológicamente le cuesta cada vez andar más se asfixia. No tiene alimentación ninguna”.
Al parecer, su único apoyo sería su pareja, sin embargo, no parece que les vayan bien las cosas: “Está con un cocinero de Murcia, a esta pareja la trata muy mal la minimiza a cada rato, lo echa de la casa a cada rato, pero tú sabes que muchas veces los intereses son más importantes que lo que puedas estar pasando”.
Sin embargo, José Antonio León ha hablado con el humorista, que le negaba la situación: “Yo estoy feliz”, le ha dicho. Es más, negaban que haya vendido su casa por problemas económicos sino por un acuerdo para que se convierta en hotel boutique, un negocio que le podría reportar 9.000 euros al mes.
El reportero también ha podido hablar con su hermana Olga que, irónica, decía querer la “ruina” de Ángel: “Ha alquilado un cortijo ¡Qué tontería! Me da hasta vergüenza. Cada uno lleva la vida que quiere llevar”.