Alessandro Lequio rompió su silencio en ‘El programa de Ana Rosa’ tras la portada de Ana Obregón, en la que presentaba a su nieta, Ana Sandra, hija de su hijo Aless. El colaborador dijo haber elegido llevar el luto en silencio, pedía que no se interpreten sus palabras, pero ¿Qué dicen sus gestos? Cristina Soria lo analiza en ‘Sálvame’.
La experta apuntaba que cada persona vive una misma situación de forma diferente en función de su personalidad. Para Cristina, Alessandro aún se muestra “contenido” aunque haya hablado más pero insiste en pedir respeto ante la forma en que afronta la pérdida de su hijo: “Aunque él diga que le silencio no dice nada, habla mucho sobre su forma de afrontarlo”.
En relación a su última aparición, la postura corporal de Alessandro mostraba más seguridad, más convencido de lo que estaba sintiendo. Eso sí, cuando le preguntaba si Lequio era el apellido de la niña, se recolocaba en el sillón en un gesto que oculta la emoción que quería mostrar.
En general, en su intervención predominan dos emociones: el enfado y la tristeza, y es que ambas pueden convivir: “Es testigo de algo que le provoca dolor, le remueve y no se siente con el poder de poderlo parar”.
Además, detecta varias micro expresiones que delatan esta tristeza como sus respiraciones profundas mientras otros hablaban, la mirada perdida o su forma de arrugar la barbilla: “Pasa del enfado a la tristeza”.
“Podemos entender que su opinión es distinta a la de Ana”, concluía Soria y opinaba en primera persona: “Cuando me mantengo en silencio pero no quiero hablar porque a mi hijo le gustaría que me callara, lo que interpreto es porque lo que vas a decir sería un ataque hacia la madre de tu hijo”.