'Sálvame' ha buscado la versión de Andrea Piazzolla, el joven acusado por la familia de Gina Lollobrigida de manipularla, aislarla y descuidarla en sus últimos días de vida. Andrea accedía a mostrar las pruebas que le avalan, pero después de plantar a Kike Calleja en Roma, abandonaba abruptamente la videollamada que aceptaba de la redacción: "Es la entrevista más surrealista que he hecho".
Kike Calleja se desplazó hasta Roma para investigar cómo fueron los últimos días de la actriz Gina Lollobrigida. Entrevistaba a Javier Rigau y transmitía que habrían “desaparecido 12 millones” del patrimonio de Gina.
‘Sálvame’ buscaba también la versión de Andrea, que accedió a que se vieran en Roma a la once de la noche pero, a última hora, cambió de opinión: “Andrea no se presentó”.
El equipo de investigación del programa continuaba en contacto con Andrea, que facilitaba una alternativa para charlar con un redactor y mostrar los papeles que avalan su versión de lo sucedido. A las doce del mediodía, Natalia Lombardo se ponía en contacto con Andrea para establecer contacto con una videollamada. El primer punto extraño llegaba cuando pedía a enviaran la dirección para hacer la videollamada a dos cuentas de email diferentes.
Cuál era la sorpresa de la periodista cuando otra persona se conecta a la videollamada. Natalia lograba que esta persona se desconectara y Andrea aceptara la llamada. Ella se presentaba, él tenía la cámara apagada y la encendía a petición de Natalia: “Aquí estoy”, decía pero, tras verle unos segundos apagaba de nuevo la cámara.
“No la pongo porque estáis grabando”, decía y explicaba sus motivos: “Esto no es una entrevista, es una conversación, solo nos llamamos para hablar y enseñaros documentos y después hacemos la entrevista”.
La periodista apuntaba entonces que no grabarían la conversación, pero Andrea se marchaba: “Chicos, se ha ido”, comunicaba Natalia. La redacción ha vuelto a llamar, lo ha intentado a través de mensajes… pero sin resultado.