José Antonio Canales Rivera ha protagonizado una pelea en plena calle. Al parecer, el motivo fue una falta de respeto a su madre, Teresa Rivera, que fue una de las muchas personas que intentó impedir el conflicto. Tras escuchar la explicación de su compañero, los colaboradores de 'Sálvame' se mojan, alineándose junto a él o en su contra, como Miguel Frigenti, que no le cree.
Gema López veía a su compañero más tranquilo que el día en que saltó la noticia pero esperaba sus explicaciones dado que hay varias versiones de un mismo encontronazo: "Entiendo que uno pierda los nervios cuando una persona de tu familia es insultada por alguien en plena calle pero quiero qué nos diga qué le dijeron, cómo lo vivió y cómo se siente él". Y es que la colaboradora cree que una cosa es sentir un impulso y otra lo que se piensa pasadas las 24 horas
"Lo que ha pasado no tiene nada que ver con lo que él nos ha contado antes", aseguraba Miguel Frigenti, acusando a su compañero de mentir: "Escuchando la versión que ha dado en la sala no tiene ni pies ni cabeza", aseguraba. Y e que, según ha contado Canales a sus compañeros en la reunión previa a 'Sálvame', pidió a su madre que se fueran cuando en las imágenes se ve a Teresa Rivera pidiendo a su hijo que parara.
Quien sí le ha creído es Kiko Matamoros, aunque entiende que hay detalles que su compañero ni quiere ni puede contar: "Me parece creíble".
Por su parte, Kiko Hernández cuestionaba el testimonio de su dado que ha cambiado de versión con respecto a sus primeras explicaciones. Pero precisamente esto le da credibilidad según Gema López dado que cree que la versión anterior, la de que estaba defendiendo a su madre, le favorecía: "Su verdad de hoy quedas peor y aún así la cuenta".
La versión de Canales Rivera
Poco después, Canales Rivera se mostraba "avergonzado" por haber protagonizado este altercado pero se negaba a entrar en detalles: "No me da la gana". Eso sí, finalmente contaba que todo empezó porque se metió en mitad de un forcejeo entre dos amigos: "Cuando veo a mi madre allí, cada vez me voy poniendo más nervioso, mi madre más tensa y a mí me entra un instinto de protección que me lleva a hacer el ridículo".