{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Anabel Pantoja está abatida tras la pérdida de su padre. Sin embargo, el último adiós a Bernardo estuvo lleno de polémicas familiares, rumores y hasta supuestos enfrentamientos físicos. Muy dura, Belén Esteban respondía tras acompañar a su íntima amiga en este momento tan duro: “Viendo ‘Sálvame’, me avergoncé de mi programa”. Además, desvelaba lo que de verdad sucedió en el tanatorio y desmiente los bulos.
En el adiós a Bernardo Pantoja no solo hubo dolor por parte de la familia, también hubo mucha polémica: la mujer de Bernardo dijo querer buscar su sitio, se dice que se le desplazó, también que hubo quien se enfrentó a las amigas que la arropaban, hubo un desmayo en directo y muchos testimonios que alzaron la voz alegando tener prohibida la entrada tanto en el hospital como en el tanatorio.
La colaboradora de 'Sálvame' negaba al escuchar los testimonios y se declaraba “triste” pero decidida: “Vengo a defender a mi amiga Anabel Pantoja”. Y es que, más que amistad, la considera parte de su “familia”, con lo que está dispuesta a lo que sea necesario: “Por muchos mato y por ella mato”.
“Tengo que decir que el viernes el programa me pareció vergonzoso y es la primera vez en mi vida que me avergüenzo del programa donde yo trabajo”, aseguraba la colaboradora.
Belén Esteban asegura que Anabel Pantoja, como se ha dicho, no desplazó a Junco, sino que le dio su sitio. Es más, cuenta que Anabel no le arrebató la medalla de su padre, sino que fue Merchi, su madre, quien se la dio ya que la tenía en su poder desde hacía años.
Por otro lado, cuenta que tras recibir las cenizas de su padre, Anabel echó a todos menos a Junco de la sala en la había sido el velatorio y le ofreció su ayuda. La situación económica de Junco, dado que no trabaja y vive en un piso propiedad de Isabel Pantoja, parecía frágil pero Anabel le explicó que ahora tiene derecho a una pensión de viudedad y le ofrecía la ayuda de su gestora para tramitarla.
Además, la influencer le habría hecho una promesa: “Le dijo ‘no te preocupes que lo que te haga falta, yo voy a estar”.